En la plaza de San Juan, donde ya está instalada la falla de este año --esta vez al descubierto-- confluyen varias calles y los vehículos llegan a ellas "con mucha velocidad". Así se lo transmitió ayer la presidenta de la asociación de vecinos, Dolores Marín, al alcalde y varios miembros del equipo de gobierno durante una visita al barrio con motivo de las fiestas.

También acudió la policía local y, tras ver la zona, el alcalde explicó que el cuerpo y el departamento de Urbanismo estudiarán la mejor solución para limitar la velocidad. Sí adelantó que las señales de ceda el paso se sustituirán por otras de stop y apuntó la posibilidad de instalar pasos de peatones elevados y no una rotonda porque "ya hubo una en la zona y no funcionó".

En todo caso, se estudiará y además, "en los próximos días", se derribará una casa situada bajo el puente Trujillo y próxima a los restos de Santo Tomé con el fin de acondicionarla como aparcamiento. Este proyecto se unirá al futuro desdoblamiento del aparcamiento del puente Trujillo, pendiente de respuesta sobre los fondos europeos, y a una tercera zona situada al otro lado del río, donde también está previsto recuperar y consolidar las ruinas del antiguo colegio del río y habilitar aparcamientos, avanzó Fernando Pizarro.