Elsa quiere ser economista, Antonio trabajador social, Elena maestra, Inmaculada abogada, Azahara enfermera... todos tenían ayer, tras el primer examen de Selectividad en la región, más o menos claro cuál será su futuro, pero se lo están jugando en estos momentos. Lo que no tienen tan manifiesto es cuánto les costará de más estudiar en la universidad el próximo curso --hoy se podría avanzar algo en la Conferencia Sectorial de Política Educativa--, ni si los que cumplan los requisitos económicos cumplirán también los académicos para poder seguir siendo becarios. Este año necesitan superar una 5,5 de nota media (entre la fase común de Selectividad y la media de Bachillerato); hasta ahora bastaba con el 5 que les abría las puertas de la universidad. Para las becas salarios la nueva exigencia será un 6.

Con este panorama comenzaron ayer 5.109 extremeños la Selectividad en doce sedes de la región. Con nervios ante una prueba desconocida, con sonrisas tras el primer examen y con más esfuerzo para lograr el futuro que se vislumbra detrás de cada prueba. Pese a la novedad, los alumnos "no son muy conscientes todavía de estos cambios, están más preocupados por conseguir la nota que necesitan para la carrera que quieren", reconocían ayer algunas profesoras que acompañaban a los alumnos en las facultades de Veterinaria y Derecho, en Cáceres. "Me preocupa el resultado para estudiar Trabajo Social en Sevilla", contaba Antonio.

Pero la nota al final no condicionará solo el grado que puedan cursar, sino también la universidad. "Yo quiero estudiar Económicas y Comercio Internacional en Madrid y creo que lo conseguiré porque tengo más de un 7,5 en Bachillerato, pero si no consigo nota para la beca tendré que quedarme en Badajoz. Mis padres están en paro y no nos lo podríamos permitir", contaba Elsa Polo, de Alcuéscar, a la salida del primer examen del día, el de Lengua Castellana.

"Al final, acabas esforzándote más por la presión de la beca, porque aquí vienes a por todas", reconocía Azahara Gutiérrez, de Arroyomolinos. Por eso, la mayoría, alrededor del 80% de los que se presentan hasta mañana a las pruebas de acceso a la universidad, harán la fase específica tras la general, que permite sumar hasta cuatro puntos más a la nota final. 430 alumnos se presentarán solo a esta fase para subir nota.

Tras la primera prueba los estudiantes se vienen arriba. "Es más fácil de lo que parece", dicen unos y otros. En Lengua los preuniversitarios tuvieron que elegir entre hacer el comentario de un texto sobre Miguel Delibes de la escritora extremeña Pilar Galán, publicado en EL PERIODICO el pasado 18 de marzo del 2010, u otro sobre la lengua española, y entre el uso de los dialectos y la narrativa desde la posguerra a los 60.

En Filosofía las alternativas eran Marx o Platón, y en Historia: Mendizábal o el Franquismo. Por la tarde fue el turno del examen de Lengua Extranjera, que sigue siendo solo escrito mientras la prueba oral, un año más, se vuelve a posponer al próximo curso. Esta mañana es el turno de examinarse de las materias de modalidad de bachillerato: Química, Latín, Griego, Matemáticas,...

La primera jornada transcurrió ayer con normalidad, según el presidente del Tribunal de Selectividad, y tras la experiencia del primer día, hoy los nervios están más calmados. "Hay cierto miedo al principio, pero luego se pasa rápido", aseguraba Elsa, la futura economista extremeña que el próximo día 22, cuando la Uex publique las notas, sabrá si su esfuerzo ha tenido resultados.