Hartazgo, temor, preocupación, malestar". Son algunos de los términos que utilizaron los vecinos y el presidente de la asociación de Suerte de Saavedra, José Manuel Chaves, para referirse al ambiente en que desarrollan sus vidas cotidianas los residentes en esa barriada pacense, ante los continuos actos de violencia intercalados de tiroteos. Como el del pasado lunes, el segundo en lo que va de año y en el que resultaron heridas por impactos de perdigones dos personas, un padre y un hijo.

Chaves, que se entrevistó el pasado viernes con el delegado del Gobierno y mandos policiales, aseguró que no concretaron medidas para garantizar la seguridad en el barrio, si bien hablaron de incrementar los vehículos policiales, su frecuencia de paso y de controles. Así mismo, afirmó que "lo ideal sería abrir una subcomisaría, pero somos conscientes de que con los recortes actuales no es posible". Dijo.

"Hay mucha preocupación, pero la situación no se resuelve de un día para otro, hay que dar un margen de confianza y ver si mejora la situación", afirmó el presidente vecinal. Y requiere "una presencia permanente de policía, sin que ello signifique que deba estar tomado el barrio", pues de algún modo hay que atajar el malestar y el temor del vecindario, que "está harto y pide una solución".

Sole, una vecina que no quiere salir fotografiada, afirmó que "el barrio está cada vez peor, no puedes salir con tu hijo de cuatro meses por temor a que te coja un tiroteo en medio de la calle. Desde luego que hay miedo en el vecindario, lo dicen todos".

CONTROLES Este diario quiso conocer la opinión del delegado del Gobierno, pero se hallaba en Madrid, según el gabinete de prensa. Por otro lado, la policía volvió la noche del pasado lunes a realizar controles en el barrio, "con el fin de garantizar la seguridad ciudadana", según la Jefatura Superior.

Al cierre de esta edición, la policía tenía "plenamente identificados" a los autores de los disparos, dos, y fueron efectuados desde un vehículo en marcha a las 14.00 horas en la avenida Antonio Hernández Gil. La investigación avanza, según fuentes policiales, que consideran que una vez identificados los autores, "detenerlos es solo cuestión de tiempo".

Otras fuentes consultadas señalaron que la agresión en Suerte de Saavedra a las patrullas que custodiaron una ambulancia para recoger a un supuesto herido por impacto de balín, que resultó no existir, el pasado 6 de febrero, pudo no ser solo con piedras.

Si en principio se dijo que arrojaron piedras y se detectaron impactos de balines, tras un análisis más detenido no se descarta que uno de los impactos en la carrocería del furgón pudiera haberlo provocado un proyectil del calibre 22, pero este punto no fue confirmado.