l Periódico Extremadura cumple 95 años, y que un diario llegue a tal longevidad es una muy buena noticia, más aún en estos momentos en que la adaptación a una nueva época, a los cambios, las nuevas tecnologías y la crisis económica han motivado la caída y cierre de muchos medios de comunicación y el incierto futuro de otros.

Los 95 años de El Periódico representan una gran trayectoria, la continuidad de un proyecto consolidado y la disposición a seguir creciendo. Mi deseo como periodista es que todo lo hecho y conseguido en tantos años de vida no haya sido en vano, que no se dejen superar por estos tiempos difíciles.

Me había propuesto no personalizar este escrito, pero no voy a poder evitarlo. Escribir en torno a El Periódico Extremadura hace que en mí afloren un sinfín de sentimientos y sensaciones.

Por una parte, sentimientoS DE satisfacción y esperanza, las que como periodista y representante en estos momentos de los compañeros de la profesión en Cáceres

me producen que un periódico sobreviva pese

a las situaciones adversas a las que las empresas

de comunicación vienen enfrentándose en los últimos años. Por otra, el orgullo de saberme participe de su larga trayectoria, de que parte

de ella me corresponde, pues no en vano mi vida transcurrió durante casi 30 años paralela a la

de este diario.

Pero no es momento de personalizar

y mirar atrás, lo es de mirar al futuro, de

felicitar al Periódico decano de la prensa extremeña por los años cumplidos y desearle muchos más, muchos años en los que seguir defendiendo la que ha de ser la primera obligación del Periodismo y los periodistas, la defensa de las libertades y los valores democráticos. Medios que aporten informaciones serías, rigurosas y contrastadas, serenas y constructivas, son hoy más que nunca necesarios.

Con 95 años ya de vida es más que claro que El Periódico Extremadura ha pasado por no pocas etapas, buenas y no tan buenas. Muchas de ellas las compartí, pero no hace falta recordarlas, baste decir que todas se superaron.

Hubo retos y los seguirá habiendo, pero si los pasados se superaron, por qué no los actuales. Es cierto que los medios de comunicación se enfrentan hoy a nuevas realidades y cambios, pero también los hubo antaño.

Aún recuerdo cuando los únicos medios de que disponíamos los periodistas eran una máquina de escribir y una precaria máquina fotográfica de carretes que había que revelar; cuando para el envío de las informaciones sólo contábamos con el autobús de ruta regular o, de ser muy, muy necesario, el coche propio; o cuando, ante la inexistencia de móviles, el cara a cara era la única forma de obtener noticias.

Sobra decir que no es porque haga mucho tiempo de ello, es que la tecnología avanza a pasos agigantados, y hay que estar preparados y alerta. Siempre habrá avances que requerirán adaptación y cambios que será necesario afrontar, pero lo que no puede variar es la esencia y fin de servicio público que han de tener las empresas periodísticas y sus profesionales, cuyo trabajo también merece ser reconocido y valorado.

Así es, y sería injusto olvidar hacerlo en este escrito, pues celebrar el 95 aniversario de El Periódico Extremadura es en una gran parte gracias a sus trabajadores; gracias a la profesionalidad, esfuerzo y dedicación, en muchas ocasiones hasta límites impensables, de esos profesionales que con su labor hacen, hicieron y harán, que el ambicioso proyecto que es este diario sobreviva y cada día esté en la calle y las redes sociales.

Adaptarse a los nuevos tiempos y retos puede corresponder a las empresas, pero no hay que olvidar que quienes lo hacen posible son los profesionales, y lo primero no puede menoscabar a los segundos.

Mi deseo, que este Periódico, que siempre, de una forma u otra, ha estado en mi vida, siga adelante; que siga consolidándose, sabiendo adaptarse a los nuevos tiempos sin olvidar la esencia del buen periodismo ni el valor de sus profesionales. Que podamos seguir celebrando sus muchos más años de vida y felicitando, como hacemos hoy, a todos los que forman, y a los que formaron y formarán, parte de la familia que es El Periódico Extremadura, a todos los que de una u otra forma han contribuido a hacer posible que cumpla 95 años. k

l Periódico Extremadura cumple 95 años, y que un diario llegue a tal longevidad es una muy buena noticia, más aún en estos momentos en que la adaptación a una nueva época, a los cambios, las nuevas tecnologías y la crisis económica han motivado la caída y cierre de muchos medios de comunicación y el incierto futuro de otros.

Los 95 años de El Periódico representan una gran trayectoria, la continuidad de un proyecto consolidado y la disposición a seguir creciendo. Mi deseo como periodista es que todo lo hecho y conseguido en tantos años de vida no haya sido en vano, que no se dejen superar por estos tiempos difíciles.

Me había propuesto no personalizar este escrito, pero no voy a poder evitarlo. Escribir en torno a El Periódico Extremadura hace que en mí afloren un sinfín de sentimientos y sensaciones.

Por una parte, sentimientoS DE satisfacción y esperanza, las que como periodista y representante en estos momentos de los compañeros de la profesión en Cáceres

me producen que un periódico sobreviva pese

a las situaciones adversas a las que las empresas

de comunicación vienen enfrentándose en los últimos años. Por otra, el orgullo de saberme participe de su larga trayectoria, de que parte

de ella me corresponde, pues no en vano mi vida transcurrió durante casi 30 años paralela a la

de este diario.

Pero no es momento de personalizar

y mirar atrás, lo es de mirar al futuro, de

felicitar al Periódico decano de la prensa extremeña por los años cumplidos y desearle muchos más, muchos años en los que seguir defendiendo la que ha de ser la primera obligación del Periodismo y los periodistas, la defensa de las libertades y los valores democráticos. Medios que aporten informaciones serías, rigurosas y contrastadas, serenas y constructivas, son hoy más que nunca necesarios.

Con 95 años ya de vida es más que claro que El Periódico Extremadura ha pasado por no pocas etapas, buenas y no tan buenas. Muchas de ellas las compartí, pero no hace falta recordarlas, baste decir que todas se superaron.

Hubo retos y los seguirá habiendo, pero si los pasados se superaron, por qué no los actuales. Es cierto que los medios de comunicación se enfrentan hoy a nuevas realidades y cambios, pero también los hubo antaño.

Aún recuerdo cuando los únicos medios de que disponíamos los periodistas eran una máquina de escribir y una precaria máquina fotográfica de carretes que había que revelar; cuando para el envío de las informaciones sólo contábamos con el autobús de ruta regular o, de ser muy, muy necesario, el coche propio; o cuando, ante la inexistencia de móviles, el cara a cara era la única forma de obtener noticias.

Sobra decir que no es porque haga mucho tiempo de ello, es que la tecnología avanza a pasos agigantados, y hay que estar preparados y alerta. Siempre habrá avances que requerirán adaptación y cambios que será necesario afrontar, pero lo que no puede variar es la esencia y fin de servicio público que han de tener las empresas periodísticas y sus profesionales, cuyo trabajo también merece ser reconocido y valorado.

Así es, y sería injusto olvidar hacerlo en este escrito, pues celebrar el 95 aniversario de El Periódico Extremadura es en una gran parte gracias a sus trabajadores; gracias a la profesionalidad, esfuerzo y dedicación, en muchas ocasiones hasta límites impensables, de esos profesionales que con su labor hacen, hicieron y harán, que el ambicioso proyecto que es este diario sobreviva y cada día esté en la calle y las redes sociales.

Adaptarse a los nuevos tiempos y retos puede corresponder a las empresas, pero no hay que olvidar que quienes lo hacen posible son los profesionales, y lo primero no puede menoscabar a los segundos.

Mi deseo, que este Periódico, que siempre, de una forma u otra, ha estado en mi vida, siga adelante; que siga consolidándose, sabiendo adaptarse a los nuevos tiempos sin olvidar la esencia del buen periodismo ni el valor de sus profesionales. Que podamos seguir celebrando sus muchos más años de vida y felicitando, como hacemos hoy, a todos los que forman, y a los que formaron y formarán, parte de la familia que es El Periódico Extremadura, a todos los que de una u otra forma han contribuido a hacer posible que cumpla 95 años. k

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l Periódico Extremadura cumple 95 años, y que un diario llegue a tal longevidad es una muy buena noticia, más aún en estos momentos en que la adaptación a una nueva época, a los cambios, las nuevas tecnologías y la crisis económica han motivado la caída y cierre de muchos medios de comunicación y el incierto futuro de otros.

Los 95 años de El Periódico representan una gran trayectoria, la continuidad de un proyecto consolidado y la disposición a seguir creciendo. Mi deseo como periodista es que todo lo hecho y conseguido en tantos años de vida no haya sido en vano, que no se dejen superar por estos tiempos difíciles.

Me había propuesto no personalizar este escrito, pero no voy a poder evitarlo. Escribir en torno a El Periódico Extremadura hace que en mí afloren un sinfín de sentimientos y sensaciones.

Por una parte, sentimientoS DE satisfacción y esperanza, las que como periodista y representante en estos momentos de los compañeros de la profesión en Cáceres

me producen que un periódico sobreviva pese

a las situaciones adversas a las que las empresas

de comunicación vienen enfrentándose en los últimos años. Por otra, el orgullo de saberme participe de su larga trayectoria, de que parte

de ella me corresponde, pues no en vano mi vida transcurrió durante casi 30 años paralela a la

de este diario.

Pero no es momento de personalizar

y mirar atrás, lo es de mirar al futuro, de

felicitar al Periódico decano de la prensa extremeña por los años cumplidos y desearle muchos más, muchos años en los que seguir defendiendo la que ha de ser la primera obligación del Periodismo y los periodistas, la defensa de las libertades y los valores democráticos. Medios que aporten informaciones serías, rigurosas y contrastadas, serenas y constructivas, son hoy más que nunca necesarios.

Con 95 años ya de vida es más que claro que El Periódico Extremadura ha pasado por no pocas etapas, buenas y no tan buenas. Muchas de ellas las compartí, pero no hace falta recordarlas, baste decir que todas se superaron.

Hubo retos y los seguirá habiendo, pero si los pasados se superaron, por qué no los actuales. Es cierto que los medios de comunicación se enfrentan hoy a nuevas realidades y cambios, pero también los hubo antaño.

Aún recuerdo cuando los únicos medios de que disponíamos los periodistas eran una máquina de escribir y una precaria máquina fotográfica de carretes que había que revelar; cuando para el envío de las informaciones sólo contábamos con el autobús de ruta regular o, de ser muy, muy necesario, el coche propio; o cuando, ante la inexistencia de móviles, el cara a cara era la única forma de obtener noticias.

Sobra decir que no es porque haga mucho tiempo de ello, es que la tecnología avanza a pasos agigantados, y hay que estar preparados y alerta. Siempre habrá avances que requerirán adaptación y cambios que será necesario afrontar, pero lo que no puede variar es la esencia y fin de servicio público que han de tener las empresas periodísticas y sus profesionales, cuyo trabajo también merece ser reconocido y valorado.

Así es, y sería injusto olvidar hacerlo en este escrito, pues celebrar el 95 aniversario de El Periódico Extremadura es en una gran parte gracias a sus trabajadores; gracias a la profesionalidad, esfuerzo y dedicación, en muchas ocasiones hasta límites impensables, de esos profesionales que con su labor hacen, hicieron y harán, que el ambicioso proyecto que es este diario sobreviva y cada día esté en la calle y las redes sociales.

Adaptarse a los nuevos tiempos y retos puede corresponder a las empresas, pero no hay que olvidar que quienes lo hacen posible son los profesionales, y lo primero no puede menoscabar a los segundos.

Mi deseo, que este Periódico, que siempre, de una forma u otra, ha estado en mi vida, siga adelante; que siga consolidándose, sabiendo adaptarse a los nuevos tiempos sin olvidar la esencia del buen periodismo ni el valor de sus profesionales. Que podamos seguir celebrando sus muchos más años de vida y felicitando, como hacemos hoy, a todos los que forman, y a los que formaron y formarán, parte de la familia que es El Periódico Extremadura, a todos los que de una u otra forma han contribuido a hacer posible que cumpla 95 años. k