La otra decisión importante del nuevo grupo editorial se adoptaría el 14 de mayo de 1989, con el nombramiento de Francisco Pérez de Torres como director, un puesto que ocuparía hasta 1994, año en que falleció víctima de una repentina enfermedad, tras dejar su impronta y sello en un periódico que de su mano creció y se posicionó como medio de comunicación vital para Extremadura. Fueron tiempos de expansión, con suplementos comerciales, coleccionables e incluso un famoso concurso llamado Rasca, con premios que encandilaron a los lectores.

José Higuero Manzano ocuparía desde agosto de 1994 la dirección del rotativo. Desde su fundación, el periódico fue diario católico, primero, independiente después, nuevamente católico y diario decano de la región, hasta convertirse en diario regional, miembro de Editorial Extremadura SA y del GRUPO ZETA. Y es precisamente dentro de ZETA cuando se produce otra apuesta decidida por ganar el futuro. En 1998, año en que cumplimos el 75 aniversario del nacimiento de la cabecera, tiene lugar la renovación del parque de máquinas, el cambio de nuestro sistema informático en la producción del periódico, la impresión a todo color y el traslado del domicilio social en Camino Llano a unas amplias instalaciones adquiridas en propiedad por la empresa en la calle Doctor Marañón, a los pies del céntrico paseo de Cánovas en la ciudad de Cáceres.

Una nueva era

La puesta en marcha de estas iniciativas marcaron el inicio de una nueva era en este diario, fiel desde su nacimiento al compromiso regional con todos los extremeños. En septiembre de 1998 accedería a la dirección Nieves Moreno. Ese año llega a la gerencia del diario Julio Hidalgo Ardila, recientemente jubilado tras 31 años de servicio al GRUPO ZETA.

El salto tecnológico dado en esta época de la sede de Camino Llano bien merece una reflexión. EXTREMADURA comenzó componiendo sus columnas con tipo móvil en el Palacio de La Generala. Hasta mediados de los 60 no llegaron las linotipias y en 1964 se adquirió nueva maquinaria de impresión. En 1975, en La Madrila, sus talleres eran considerados los más modernos de la región gracias a una rotoplana. Con la regionalización en 1985 y la adquisición de GRUPO ZETA en 1988 se imprimió en Aldea Moret, cuya máquina de offset se adaptó para imprimir en color en 1998. En el 2003 comenzó a elaborarse en una planta en SIO en Plasencia. Ahora se realiza en una similar en Córdoba. k