El 10 de noviembre de 1973, y coincidiendo con la celebración de sus bodas de oro, el EXTREMADURA inaugura su nueva sede central en el bloque 14 del polígono La Madrila. El acto se convirtió en un auténtico acontecimiento social al que asistió el director general de prensa, Manuel Blanco Tobío. Los 50 años al servicio de los lectores quedaron reflejados en un amplio número extraordinario en el que este diario explicaba sus orígenes en el Palacio de la Generala, un histórico y emblemático edificio ubicado en la ciudad monumental cacereña, que en los 70 se nos había quedado pequeño.

Por eso, el consejo de administración de la empresa decidió impulsar el cambio a La Madrila, el lugar que por aquellos años se perfilaba como símbolo del creciente desarrollo urbanístico de la ciudad. Fue ese el año en el que Franco cumplió 80 años, aunque fallecería el 20 de noviembre. EXTREMADURA publicó una segunda edición extraordinaria en la que destacaba la personalidad del Jefe del Estado y recordaba su presencia en Cáceres, ciudad donde instaló su primer cuartel general en el año 1936. Franco, la figura no americana que más veces apareció en la revista Time, estaba ya muy enfermo en el mes de octubre.

Aires de democracia

A comienzos de noviembre, el príncipe Juan Carlos se hace cargo de la jefatura del Estado. El día 20 nuestro periódico vuelve a escribir una página de la historia al anunciar la muerte del caudillo. Dos días después, el 22 de noviembre de 1975, el príncipe es proclamado Rey de España con el nombre de Juan Carlos I. Con la constitución del pleno de las Cortes, bajo la presidencia del vicepresidente primero de la Cámara, José Finat y Escrivá de Romaní, comienzan los actos de proclamación.

Ese mismo año, el pleno del ayuntamiento de la ciudad le concedía su medalla de plata al que fuera director de este periódico, Dionisio Acedo Iglesias. En junio, Editorial Extremadura se convierte en el taller tipográfico más moderno de la región con la adquisición de nueva maquinaria. Poco después, en 1979, fallece Dionisio Iglesias y en 1981 llegó el susto del 23-F. La tensión se vivió muy directamente en la redacción del Extremadura, visitadísima esa noche por personas de todas las tendencias y en la que los teléfonos se quedaron bloqueados. La presencia de un vehículo militar, totalmente circunstancial, en las inmediaciones de un edificio oficial incrementó la confusión. Las comunicaciones oficiales fallaron en los primeros momentos y fue solo a través de agencias de información, concretamente Efe y su corresponsal en Cáceres, como llegaron las primeras noticias ciertas. Muchos no durmieron en sus casas esa noche y alguno puso pie en Portugal lo antes que pudo.

Otra de las históricas noticias fue la visita del Papa Juan Pablo II. Su Santidad pisó tierra española el 1 de noviembre de 1982. En su recorrido incluía Guadalupe, desde cuyo santuario evoca el Pontífice el día 4 la obra misionera de España en Hispanoamérica.

Carácter regional

En 1984, José Higuero accede al cargo de director general del EXTREMADURA y en 1985, una importante inversión de capital de las dos diputaciones extremeñas, las cajas de ahorros de Cáceres y Plasencia y el obispado de Coria-Cáceres, hizo posible que EL PERIÓDICO EXTREMADURA se enfrentara sin traumas a su gran objetivo: llegar a ser el primer diario regional de nuestra comunidad autónoma. El 27 de octubre, el EXTREMADURA ya se vende en los quioscos de Badajoz.

Meses antes, en junio, el periódico plantea algunos cambios en su diseño e inicia la reconversión tecnológica de sus talleres para ofrecer a toda la región un diario moderno, plural, independiente y abierto. Se establecieron delegaciones en Badajoz, Mérida, Vegas Altas, Plasencia y Zafra. El EXTREMADURA logra convertirse en Diario de la Mañana a partir del martes, 9 de julio, ampliando sus espacios a 24 páginas. Firmas como Cándido, Pilar Urbano, José María García, Emilio Romero, Josep Pernau, Fernando Ónega o Montserrat Roig se incorporan a nuestra tribuna. EXTREMADURA sigue en la brecha. k