100.000 firmas registradas en la plataforma change.org han pedido al Ayuntamiento de Almendralejo (Badajoz) la prohibición de lanzamiento y venta de petardos y cohetes, tras lo ocurrido en Nochevieja en la que unos desconocidos pusieron un petardo en la boca de un gato, que tuvo que ser sacrificado.

La campaña de firmas (99.921 hasta hoy) fue impulsada por Javier González, un vecino de Almendralejo.

Tras explotar, el animal salió corriendo malherido y asustado, siendo golpeado por un coche, y aunque miembros de la asociación Refugio Canino de Almendralejo (RECAL), que llegaron al lugar, intentaron salvarle la vida, las quemaduras que le provocó el petardo obligo a su sacrificio.

Para el impulsor de la iniciativa, "este ejercicio de sadismo pone de manifiesto un problema que cada año se repite no sólo en nuestro pueblo, sino en toda España", además de que los petardos y cohetes asustan no sólo a gatos y perros, sino a bebés, ancianos y personas con diferentes enfermedades.

Asegura que este hecho debe servir para que todos los ayuntamientos de España actúen de una vez y pongan fin a este problema, porque "de nada sirve un bando informativo explicando que hay multas de 400 euros a quien tire petardos si luego no se persigue a quien comete esta imprudencia" o "si un mes y medio antes has autorizado la apertura de una tienda de pirotecnia".

"Si logramos que Almendralejo se convierta en un municipio libre de pirotecnia, si logramos el compromiso del alcalde y el apoyo de la Junta de Extremadura, podremos servir de ejemplo a otros muchos municipios en España", señala González.

Javier González también ha anunciado que el 18 de enero han sido convocados por el Ayuntamiento de Almendralejo, tanto él como miembros de RECAL, ocasión que aprovecharán para hacerle entrega de las firmas y trasladarle las inquietudes que los dueñas y dueños de mascotas tienen.