El delegado de limpieza, Carlos González, ha alertado nuevamente que los excrementos de los perros no recogidos en la vía pública siguen siendo un problema para la limpieza e imagen de la ciudad. Desde el equipo de gobierno insisten en que no recoger estos excrementos por parte de los dueños es objeto de infracción y está penalizado con una multa de 200 euros. Se asegura que el tema sigue ocasionando problemas.