Ni un alfiler cabía anoche en el salón de actos del Palacio del Vino y la Aceituna de Almendralejo. Unas 300 personas relacionadas con el proyecto regadío de Tierra de Barros acudieron a la reunión informativa en la que se dieron a conocer, de primera mano, los detalles del proyecto, el estadodel mismo, las especificaciones de las zonas regables, así como las particularidades del proceso de constitución de la futura Comunidad de Regantes.

Personas de todos los municipios implicados escucharon las exposiciones del alcalde de Almendralejo, José García Lobato, y especialmente la más informativa de José Luis Gil Soto, director general de Desarrollo Rural. Gil Soto explicó que se trata de un proyecto para los agricultores y no para los alcaldes, por lo que ellos son los verdaderos protagonistas. Lamentó no abarcar más hectáreas, pero dejó muy claro que no hay agua para más en estos momentos.

El director general aclaró también que para la adjudicación de parcelas solo se han tenido en cuenta aspectos técnicos y para nada los términos municipales ni cuestiones políticas. "Se han borrado los límites municipales para hacer este proceso".

Los futuros regantes conocieron de primera mano y de boca de Gil Soto que los costes de explotación por hectárea rondarán los 200 euros y la obra, también por hectárea, unos 6.000 euros. También recordó que el objetivo del Gobierno de Extremadura es alcanzar el 75% de financiación de estos costes. También se explicó el proceso de constitución de la Comunidad de Regantes que tendrá lugar durante la junta general convocada para el 6 de noviembre en el salón de actos de Cajalmendralejo. Esta junta ya contemplará la relación nominal de los usuarios con expresión del caudal que pretenden utilizar, el nombramiento de la comisión encargada de redactar las ordenanzas y reglamentos de la Comunidad, así como el nombramiento del Presidente.

Los implicados aprovecharon para comentar sus pequeñas dudas acerca del proyecto y conocer más a fondo la transformación de la comarca.