OFRECIDO en la noche del viernes en el polideportivo municipal Tomás de Hera, el escaso público no le importó a la cantante para demostrar en todo momento lo mejor de sí y su simpatía. En una hora y media de concierto cantó las canciones de su último disco, Absurda Cenicienta , y de sus anteriores. Entre el público había fans de Barcelona, Madrid y Portugal. Por otro lado, ya se han vendido unas 2.000 entradas para el que dará Calamaro, autor entre otras, de El cantante , el próximo sábado, también sobre el mismo escenario.