Los operarios de Minusbarros y de la empresa mixta de limpieza recogieron durante los días de feria cerca de 60.000 kilos de basura procedentes de los restos del botellón. Son 10 toneladas más que el año pasado, en el que la feria duró más días. A pesar de los 80 contenedores que se instalaron en la zona, la mayoría de los jóvenes prefirieron dejar en el suelo los restos del botellón. Por este motivo, el delegado de Limpieza, Tomás García y la delegada de Juventud, Isabel Murillo, se plantean iniciar una campaña de sensibilización entre los jóvenes.

García señaló que igual que los jóvenes se organizan para salir fuera de la localidad para hacer el botellón y les acompaña alguien que no va a beber, "podría ser este el responsable de recoger los residuos que dejan y así facilitar la labor de las personas que tienen que recoger la basura"

En esta ocasión se ha tenido que incrementar el operativo previsto con cuatro personas más y unos veinte contenedores, que se han cambiado de sitio de manera provisional. Los más de 80 puntos de recogida que había en el recinto ferial han sido retirados dos veces, una por la mañana y por la tarde.