El alcalde de Almendralejo, José María Ramírez, declaró ayer a EL PERIODICO EXTREMADURA que respetará las decisiones que adopte la Delegación del Gobierno tras el informa consultivo en el que el Sexpe y las centrales sindicales optan por no reabrir el contingente de temporeros ante la opinión en contra de los agricultores y empresarios.

Ramírez exigió soluciones a la manifiesta falta de mano de obra en Tierra de Barros para la recolección. "Me da igual si llegan los trabajadores del extranjero o de otras comarcas extremeñas, sólo pido que se asegure que la situación sea legal porque como alcalde de Almendralejo no voy a soportar que sigan viniendo miles de personas extranjeras por un efecto de llamada falso", explicó el propio Ramírez.

El alcalde aseguró también que su intención es la de procurar que no se repitan las situaciones de los dos últimos años, en los que la llegada masiva de inmigrantes ilegales ha generado en la población inseguridad, precariedad en los asentamientos de los temporeros y un descenso en los salarios al dispararse la oferta de jornaleros ilegales.

Para Ramírez, el que la cosecha de uva y aceituna se pueda recolectar totalmente es primordial. "La riqueza de la comarca de Tierra de Barros depende, en buena parte, de que el campo produzca convenientemente, por ello las autoridades deben habilitar trabajadores", dijo el alcalde.