Los vecinos de la calle 6 de diciembre siguen alertando de la inseguridad que les produce la zona y han denunciado que, en el último mes, se han producido hasta tres robos y dos ocupaciones en uno de los bloques de pisos de la citada calle. En los últimos días, según informa un testigo directo, la policía nacional ha entrado con una orden en dos de esas viviendas.

En dicho bloque solo queda una única propietaria de las cinco que había hace meses. La misma ha confesado sentir miedo ante esta situación. Algunos de los vecinos se niegan a dar sus nombres por temor a represalias: «Esto es un sin vivir. Y la ley sigue a paso tortuga», han declarado.

Hay propietarios de estos pisos que han tenido que tapiar las puertas de sus viviendas para evitar ocupaciones. Hace unas semanas, otro afectado declaraba a este periódico que, su inquilina, estaba vendiendo los muebles de su propia vivienda antes de marcharse.

El alcalde ha expresado su preocupación por el asunto y ha señalado que llevarán el tema en la próxima junta de seguridad con motivo de las fiestas patronales. Asegura que la policía ha intensificado su presencia en la zona, «pero no podemos entrar en las viviendas. La ley lo impide».