Nunca hubiera imaginado estar tan cerca de otros planetas como Marte o, todavía más rocambolesca, la idea de palpar los parámetros del Sol. Uno, de pequeño, observa a los astros como elementos inalcanzables, intangibles o casi fantasiosos. Pero lo cierto es que este almendralejense de 31 años puede estar ahora casi más acostumbrado a conocer el medio ambiente del planeta Marte, que el de la Tierra en la que habita. Durante los últimos cuatro años su trabajo consistía en encerrarse en su laboratorio y contactar con un robot que le reportaba los parámetros del asteroide vecino, entre ellos, la temperatura ambiente, la del suelo, la humedad, la presión, el viento o la radiación ultravioleta. Todo para saber si existen las condiciones apropiadas para la vida humana. ¿Y es posible? "No me corresponde a mí deliberar eso, pero la conclusión es que pudiera haber existido vida hace millones de años. Ahora seguro que no".

Su nombre es Isaías Carrasco Blázquez, de Almendralejo. Estudió Ingeniería de Telecomunicaciones en Sevilla con un brillante expediente. Con una beca se marchó a Madrid para conocer el Instituto Nacional de Técnica Espacial (INTA) y ese pasillo le llevó directamente a la galaxia. Su talento no pasó desapercibido y desde 2011 se integró en la Mars Science Laboratory (MSL), el laboratorio de la NASA que construyó el Curiosity , ese robot lanzado en noviembre del 2011 a Marte para investigar a fondo este planeta sobre el terreno, estudiando su potencial de habitabilidad.

Llegados a este punto, Isaías recomienda ver la película Marte , de Matt Damon, para tener una idea de lo que estamos hablando. Pero sigan leyendo. Lo entenderán más adelante.

Isaías trabajó desde el Centro de Astrobiología de Madrid, perteneciente al INTA. Aportaba a la misión uno de los diez instrumentos que el Curiosity lleva incorporado: el medidor de todos los parámetros ambientales. "Los resultados nos permiten no solo conocer si existen condiciones apropiadas para la vida, sino también nos ayuda a diseñar los trajes que los astronautas deberán portar en una hipotética misión tripulada a Marte", explica. Día tras día, el ingeniero más galáctico de Tierra de Barros conectaba con Marte. Al mismo tiempo, desarrollaba en el laboratorio los sistemas en tierra necesarios para realizar el control y seguimiento de la misión. Con el paso el tiempo, su capacidad de mando fue en aumento, llegando a participar como operador en reuniones diarias con la NASA y otros centros de investigación internacionales. Sus conocimientos eran validados en el conjunto de instrucciones destinadas a diseñar y preparar el robot, habiendo coordinado durante los dos últimos años este trabajo. "Es una experiencia fascinante. Recuerdo el viaje realizado a Estados Unidos, a la sede de la NASA. Es un mundo maravilloso".

Reconoce nuestro protagonista que jamás hubiera pensado trabajar para la NASA, pero "uno siempre va buscando una oportunidad y nunca sabes qué puerta se abrirá. Es cierto que este trabajo requiere estar lejos de la familia, pero también eres consciente de que estás aportando elementos muy importantes para la sociedad humana". En el Centro de Astrobiología de Madrid hay varios ingenieros extremeños, pero solo Isaías ha conseguido inmiscuirse entre los ordenadores que conectan a Marte vía Curiosity .

Recientemente aprovechó uno de sus regresos a Almendralejo para compartir estas vivencias con alumnos de los tres institutos de la ciudad en una conferencia que tuvo lugar en el IES Santiago Apóstol. "Cuando les conté que pudo haber vida en Marte en el pasado se formó un revuelo. Creo que sorprendió porque esto nos hace ver que, quizá, nosotros no fuimos los primeros". De manos del alcalde recibió un galardón en reconocimiento a esta fulgurante trayectoria profesional.

Directo al Sol

Después de cuatro años, Isaías abandonó Madrid para dirigirse al Imperial College London, una universidad británica que participa en una misión de la Agencia Estatal Europea. Abordará una investigación sobre Sol, a través de un satélite que viajará hacia su superficie y que ahora está en fase de construcción. Al almendralejense le han encomendado una misión similar, es decir, elaborar los sistemas de desarrollo para el control de los parámetros ambientales. Las mismas tareas que hacía en el INTA y el Centro de Astrobiología". Ya se encuentra en la capital inglesa para comenzar el lunes su nueva misión. Otro viaje espacial sin despegar del planeta Tierra.