El Ayuntamiento de Almendralejo, en el pleno ordinario del mes de junio, ha aprobado su cuarto plan económico financiero desde abril de 2013, con los votos a favor del Grupo Municipal del Partido Popular, que gobierna la ciudad, y con la negativa del PSOE.

El plan prevé una mejora de la recaudación de impuestos, que pasará del 74 al 82 por ciento y "un control del gasto público".

El concejal de Hacienda, Francisco Lallave, ha señalado que el anterior plan, aprobado en septiembre del año pasado, presentaba "desviaciones intermedias" por un valor de 1,3 millones de euros debido, ha explicado, a que se ha contado con menores ingresos.

Lallave ha reconocido que del anterior plan también se ha incumplido el apartado del techo de gasto, que ha justificado en el pago de los intereses de una serie de expropiaciones que realizaron los gobiernos antes de 2011.

El popular ha negado las acusaciones de la secretaria general del PSOE local, Piedad Álvarez, acerca de una subida de impuestos en el citado plan y ha asegurado que los mayores ingresos se deben a una "mejor coordinación entre el Organismo Autónomo de Recaudación y el ayuntamiento".

Por su parte, la portavoz socialista Piedad Álvarez ha acusado al equipo de gobierno de "incumplidores" y de haberse visto obligados a aprobar un cuarto plan en tres años por el incumplimiento de los anteriores.

Ha afeado al Gobierno popular de José García Lobato no haber mejorado la recaudación de impuestos antes y le ha reprochado no haber puesto al cobro las tasas por Guardería Rural.

Además, ha acusado al equipo de Gobierno local de haber tenido baja recaudación en multas de tráfico, en sanciones urbanísticas y ocupación de la vía pública por estar en año electoral.

Durante el pleno, Álvarez ha pedido al Gobierno del PP que señale en qué se han gastado los 2,5 millones de inversiones realizadas en 2015 y ha criticado que sigan trabajando con presupuestos prorrogados de 2010, elaborados por un gobierno socialista.

"El problema de fondo es que gastan sin control", ha apuntado la portavoz del único grupo en la oposición, que ha acusado a Lobato de aumentar 1,4 millones de euros los gastos el año pasado "en la organización de fiestas".

Por último, ha manifestado que este plan tenía que haberse aprobado en abril, pero ha ido al pleno de junio para ser aprobado tras las elecciones generales.