Si José de Espronceda y Carolina Coronado lo están viendo desde arriba, deben estar bastante orgullosos de cómo sus paisanos recuerdan el trozo de historia en la que ellos fueron grandes protagonistas y cuyas huellas quedarán para el resto. Un año más, Almendralejo se coló en la nave del tiempo para trasladarse a 1874, finales del siglo XIX, y simular cómo se vivía en la etapa romántica. Volvieron los puestos de bordados, de costureros, de artesanía tradicional o las tabernas costumbristas de aquel tiempo sin ordenadores ni alta tecnología.

Fueron muchos los almendralejenses que quisieron participar de las distintas actividades que propuso la Ruta Literaria del Romanticismo. El cava volvió a mezclarese en la fiesta y el guionista Chema Lorite, el quinto embajador del cava de Almendralejo, recibió el reconocimiento de su ciudad para que pueda devolverle en la pequeña pantalla todo este cariño.

Volvió a ser entrañable la recreación del poema Reo de muerte de José de Espronceda en la plaza de España con la Noche de ánimas, una interpretación que la Diosa cómica ya conoce como anillo al dedo. El descoche de botellas de cava con sables sorprendió a los presentes. Eso, y el duelo con sables que se presentaba como novedad en mitad de la calle Real. Entre medias se coló un concierto romántico de la banda municipal y malabares y artes circenses de la época.

Durante todo el sábado y el domingo, las calles del centro se ambientaron con un ir y venir de perso nas vestidas al modo del siglo XIX. Algunos discretos. Otros, sencillamente espectaculares. Todos pudieron lucirse a las mil maravillas en el gran pasacalles dramatizado, sin duda alguna, el evento que más expectación despierta. En puntos emblemáticos de la ciudad se fueron recreando poemas e interpretaciones de la época con un gran trabajo de luz, vestuario y escenografía, como pudo verse en la leyenda del Caño de la Negra.

El buen tiempo acompañó a para hacer completa un fiesta en la que este año colaboraron las motos del Vespabarros. Ahora toca buscar en los despachos su declaración de fiesta de interés regional. Su singularidad en la región es el gran aval para que esto se pueda conseguir.