Todavía restan dos días para que los donantes de sangre puedan colaborar en la segunda campaña puesta en marcha en Almendralejo por la Hermandad de Badajoz. La misma comenzó el pasado lunes y, en cinco días, ha logrado recaudar 599 bolsas de sangre. Mañana y el martes, el centro de salud de San Roque abrirá de nuevos sus puertas, entre las cinco y media y las diez y media de la noche, para lograr más bolsas. El objetivo, seguir salvando vidas. Así nos lo cuenta Antonio Alvarez de las Mulas, coordinador local de la hermandad. El lleva la friolera de 22 años dirigiendo las tres sesiones de donaciones por campaña en una de las ciudades más solidarias de toda España. Empezó sólo, pero con el tiempo ha confeccionado un equipo de trabajo que ha posibilitado que la ciudad sea referencia en esta parcela.

--Casi 600 bolsas en una semana, ¿cómo valora la campaña?

--Bastante bien. Agosto siempre es el mes de mayor número de donaciones. Es una campaña continuada, sin interrupciones. Llevamos un porcentaje por encima de lo esperado, pero no de lo deseado. Queremos más.

--¿Cuántas más?

--En un par de ocasiones hemos conseguido superar las 900 bolsas de sangre recogidas en siete días. Ahora estamos estancados en unas cifras que oscilan entre las 800 y 900. Tengo claro que, antes de que me jubile, tenemos que conseguir el sueño de alcanzar las 1.000 bolsas por campaña. Lo mejor del donante es que suele ser fiel. Y siempre repite.

--¿Por qué las campañas van siempre de más a menos?

--Es cierto. Los donantes suelen venir siempre los primeros días y cumplen. Pero nos gustaría que el resto de ciudadanos se animara a salvar vidas. El primer día recogimos 205 bolsas y teníamos contemplado un máximo de 200. Fue algo insólito en Almendralejo.

--No le vemos jubilándose todavía...

--(risas) Hombre, llevo más de 20 años y la verdad es que, aunque requiere mucho trabajo, también tiene sus gratificaciones personales. Además, antes estaba sólo, pero ahora hemos confeccionado un grupo de siete personas fantásticas y es más fácil.

--Almendralejo ha sido tradicionalmente una de las ciudades más solidarias en esta parcela. ¿Persiste la tónica?

--Sigue, aunque ya casi me da pudor decirlo. Hay poblaciones, más pequeñas, que también tienen índices muy altos como Villafranca de los Barros, Palomas u Oliva de la Frontera. Pero de entre las ciudades grandes, Almendralejo es una fuente esencial de suministro de sangre para el banco de Extremadura. Por ello hacemos las campañas en abril, agosto y diciembre. En abril, época de salidas en carretera y vacaciones; en agosto, igual; y en diciembre, a los viajes se le suma el periodo de catarros y enfermedades. Y en esos tres meses, los hospitales saben que Almendralejo es una fuente de suministro de sangre esencial. Y la tienen ahí.

--Por último, ¿han planificado el Día del Donante?

--Estamos trabajando en ello. Será entre octubre y noviembre. Este año otorgaremos ocho insignias de platino, 14 de oro, 21 relojes, 52 placas, 83 insignias de plata y 26 diplomas. Una pasada.