La presidenta de la asociación Aprosuba II de Almendralejo, Josefa Carrasco, anuncia que con la aportación municipal de 170.000 euros y con los 250.000 euros donados por la Cajalmendralejo se saldará "la principal deuda" de la entidad.

La presidenta asegura que ese dinero irá destinado íntegramente a pagar al constructor que ha realizado la obra del nuevo centro de la entidad, Fercor, que ha motivado los problemas económicos más graves. Este asunto provocó la convocatoria de una asamblea extraordinaria para paralizar la actividad en Aprosuba.

De esta forma, el constructor podrá terminar la obra en algunos detalles como la calefacción, de la que no están disfrutando los usuarios que utilizan el nuevo centro desde el mes de septiembre.

Además, con esto se permitirá obtener la certificación final de las obras con las que iniciar la tramitación de adaptación de Aprosuba II a la nueva normativa Madex que regula la actividad de las asociaciones que trabajan con los discapacitados, aunque la certificación no se logrará hasta 2012, que será cuando, gracias a ello, la Junta aumente las aportaciones económicas para su mantenimiento.

En cualquier caso, ya el año que viene se lograrán igualar los ingresos y los gastos en Aprosuba II gracias a un plan de viabilidad que se está llevando a cabo desde hace un mes y medio que llegó un nuevo gerente a la entidad, Alberto González Martos, apunta que se están tomando medidas para intentar disminuir la deuda histórica que tiene la entidad.

Para esto, se están adoptando medidas como la disminución de los gastos corrientes, así como la reestructuración de la plantilla, para lo que se ha prescindido de ocho de los trabajadores, tres de los cuales habían terminado el contrato ya que, en su opinión, la plantilla, compuesta ahora por 47 trabajadores, estaba "sobredimensionada".

La presidenta agradeceo el apoyo recibido tanto por Cajalmendralejo como por el ayuntamiento, que en breves fechas hará efectiva la ayuda económica que les permitirá mirar el futuro de una forma positiva.