El debate sobre el nuevo presupuesto municipal para el ejercicio 2018 y su consiguiente aprobación con los votos a favor de los populares y en contra de los socialistas, focalizó el pleno ordinario del mes de octubre que tuvo que celebrarse en el salón de actos del centro cultural San Antonio, debido a las obras que se hacen el salón de plenos del ayuntamiento.
Finalmente, tal y como se esperaba, fue aprobado el presupuesto municipal de 29,5 millones de euros, que sustituye al prorrogado desde hace siete años, es decir, desde 2010. El concejal de Asuntos Económicos, Francisco Lallave, señaló que «es un presupuesto realista que cumple con los parámetros de estabilidad presupuestaria y sostenibilidad financiera basada en las realidades y experiencias de ejercicios anteriores».
Lallave desglosó algunas partidas del presupuesto. Con respecto a los ingresos, se pretende recaudar 10,5 millones en impuestos directos (IBI, rodaje, plusvalía...) y 600.000 euros en indirectos. En lo concerniente a las diferentes tasas como basura, vados u otras, la previsión es ingresar unos 4,5 millones de euros. En transferencias corrientes (participación del Estado o fondo regional) se ingresarían 8,2 millones, mientras que otra partida grande es la procedente de los Fondos Edusi con 3,2 millones.
En el capítulo de gastos, Lallave defendió el ajuste en gastos de personal, cifrado en 9,7 millones, 1,5 millones menos que el anterior presupuesto. También defendió un gasto de medio millón menos en gastos financieros.
Lallave también explicó el capítulo de inversiones que asciende a 6,5 millones para 2018. Dice que se paliarán con Fondos Edusi (3,2 millones), operaciones de crédito a largo plazo (1,4 millones), cuotas de urbanizaciones (900.000 euros), venta de patrimonio (780.000 euros) y otras partidas.
Enmiendas rechazadas / Desde el grupo socialista volvieron a criticar que no se haya contado con la oposición para elaborar el proyecto de presupuesto. Su portavoz, Piedad Álvarez, dijo que debería haberse convocado el consejos de participación ciudadana para que los vecinos hubieran participado de la elaboración de los presupuestos.
Tildó de «falta de talante democrático» el hecho de que el equipo de gobierno presentara por urgencias el proyecto e informó de las 24 enmiendas parciales que presentaron. Todas fueron rechazadas por el equipo de gobierno popular.
Las enmiendas planteaban una modificación de unos cuatro millones de euros. Entre ellas destacaba la propuesta de desarrollar en un mes, tras la puesta en marcha del presupuesto, de la oferta pública vacante desde 2010 y que corresponde a 32 puestos de trabajo. Los socialistas también pedían que los contratos que se hicieran menores a 1.000 euros también aparecieran en el portal de la transparencia o que no se puedieran traspasar dinero de unas partidas a otras.
El portavoz popular, Luis Alfonso Merino, explicó que no procedía admitir las enmiendas y se pasó a la aprobación del presupuesto.
