Desde la semana pasada están incrementándose las quejas y reclamaciones de ciudadanos de Almendralejo por el método de instalación de los nuevos contadores de la luz que está colocando la empresa Sevillana Endesa, ya que lo hacen sin avisar previamente y sin decir que van a cortar el suministro mientras lo están instalando.

Estos hechos se están produciendo desde la semana pasada en varias zonas de la ciudad. Algunas de las reclamaciones afectan a las calles Manuel Antolín, Aceuchal, Torrejón el Rubio o la avenida de Goya, entre otras. Según un vecino afectado de la calle Torrejón el Rubio, su caso ocurrió el lunes por la mañana sobre las diez. Explicó que estaba en casa cuando se fue la luz de repente y al salir fuera comprobó que un técnico le estaba cambiando el contador de la luz. Se sintió molesto e impotente porque Sevillana no le avisó en ningún momento de que iba a llevar a cabo esta actuación ni que le iba a cortar la luz. "Ni siquiera el propio trabajador de la empresa que se está encargando de hacerlo, Moelme, se preocupó de avisar en la casa de que iba a cortar el suministro en ese momento", señaló indignado.

TRATO DE LOS TECNICOS Los vecinos se quejaron también a este diario ayer del trato que reciben de los trabajadores cuando van a pedirles explicaciones y a quejarse de que no han avisado. Reconocen que no les lleva mucho tiempo, entre cinco y veinte minutos, pero lo suficiente para causar algún problema si por ejemplo hay una persona enferma en la vivienda que necesita algún aparato eléctrico para su tratamiento o algún mayor. Apuntan que no cuesta nada avisar antes mediante una carta o una llamada o que los empleados de la empresa encargada de hacer este trabajo avisen cuando lleguen a la vivienda.

En este sentido, muestran su malestar y recuerdan que para otras cosas Sevillana Endesa sí avisa de los cortes de suministro y pusieron el ejemplo del corte por impago de las facturas o los cortes programados para la mejora del suministro eléctrico.

En algunos casos incluso han tenido que denunciar destrozos de los tapas de los contadores. Una vecina de la calle Manuel Antolín explicó ayer que todavía está residiendo en el campo desde este verano y que hace dos días fue a su casa ubicada en dicha calle y comprobó que la tapa del contador de la luz estaba dañada. Fue entonces cuando se dio cuenta de que le habían cambiado el contador de la luz provocándole el citado desperfecto.

La falta de avisos también ocurre en los bloques de viviendas donde los contadores de la luz se encuentran en los garajes o sótanos. Una vecina de los edificios conocidos como Las 300 reconoció que se asustó cuando se fue la luz de repente y bajó para ver si había un problema en los contadores. Su enfado se incrementó cuando vio al técnico cambiándolo y reconociendo éste que no se avisa de ello.

OFICINA DEL CONSUMIDOR Ante esta situación ya han presentado reclamaciones a la propia empresa a través del teléfono de reclamaciones que viene en la factura y están a la espera de que la Oficina Municipal de Información al Consumidor (Omic) abra el próximo lunes, ya que su trabajadora está de vacaciones, para poner una queja también. Precisamente el número de quejas y reclamaciones puestas en la oficina municipal durante el 2010 bajaron en relación con las compañías eléctricas, pasando de un segundo puesto en las más numerosas a un quinto lugar. Estas quejas estaban motivadas por los retrasos de la facturación, facturaciones continuadas por estimación e incluso por la aplicación de algunas penalizaciones indebidas, pero prácticamente nulas por la ausencia de avisos en los cortes de suministros.

Según los vecinos afectados, estos contadores facilitan la tarea a la compañía eléctrica, ya que los manejan desde las oficinas; desde la lectura del consumo hasta realizar un corte de luz. Ellos no están en desacuerdo con el nuevo aparato, solo piden un aviso previo del cambio y del corte del suministro.