La autopsia practicada en el Instituto Anatómico Forense de Badajoz al hombre de 47 años que fue encontrado sin vida este pasado sábado en una calle de Almendralejo (Badajoz) ha confirmado la muerte violenta de la víctima, que presentaba golpe en la cabeza.

Almendralejo amaneció ayer con cierta conmoción y revuelo tras conocerse la muerte de Francisco Preciado Rivera, de 47 años y vecino de la localidad, cuyo cadáver fue encontrado de madrugada en la calle San Marcos, dentro del casco urbano, con claros signos de violencia. Un fuerte golpe en la cabeza ha sido el motivo de la muerte de Paco, como le conocían sus vecinos. Así lo ha podido saber este diario tras los resultados arrojados por la autopsia que le fue practicada en el Instituto Anatómico Forense de Badajoz durante la mañana. La investigación para esclarecer los motivos de este siniestro sigue abierta y no se descarta cualquier hipótesis, después de que el cuerpo sin vida fuera encontrado en posición decúbito supino con una hemorragia por contusión occipital, según fuentes de la Delegación del gobierno.

Fueron dos vecinos de Almendralejo quienes dieron el aviso al servicio de urgencias y emergencias del 112 cuando vieron tirado el cuerpo ya sin vida de la víctima, en torno a las 00.30 horas de la noche. Rápidamente acudieron al lugar del suceso una ambulancia medicalizada y varias patrullas de policía, siendo interrogados incluso algunas personas cerca de allí en ese mismo momento, donde hay una casa de citas muy conocida.

Fuentes policiales han confirmado a este diario que se trata de una muerte con violencia, pero no se han ofrecido más detalles, pues el juez que instruye el caso ha decretado el secreto de sumario. En un principio todo apuntaba a una paliza por ajuste de cuentas, pero el cuerpo solo presentaba un fuerte golpe en el occipital, causa del fallecimiento, por lo que se dispararon muchos rumores, pero ninguno ha sido confirmado oficialmente.

La noticia corrió como la pólvora entre los vecinos, sorprendidos por este inusual acontecimiento. Paco, padre de una joven de 22 años, era muy conocido por haber trabajado como reponedor de máquinas de tabaco en bares y ser empleado del estanco de la avenida de la Paz. El sepelio es hoy, a las cinco, en la parroquia de San José.