El alcalde de Almendralejo, José García Lobato, y la Comunidad de Labradores y Ganaderos, se reunieron ayer para tratar la situación del proyecto de 15.000 hectáreas de regadío en la comarca de Tierra de Barros. Tras la reunión, ambas partes han solicitado a la Junta de Extremadura, que no se olvide de este proyecto, que definen como el futuro del campo en una de las comarcas más prósperas.

La reunión contó con la presencia de la nueva concejala delegada de Agricultura, Beatriz Palomeque, que realizó una toma de contacto con uno de los proyectos más importantes y productivos para el campo extremeño. Uno de los temas principales ha tenido que ver con el desarrollo del Foro Agrario, lugar donde responsables políticos y agricultores hablan de las necesidades y aportan ideas de cara a promover líneas de trabajo efectivas, aportaciones que vienen a enriquecer ese foro, destacó el alcalde, y cumplen con el objetivo de redundar positivamente en el mejor desarrollo de la actividad agraria.

Seguidamente el Regadío de Tierra de Barros copó todo el protagonismo de la reunión en la que se analizó la situación en la que se encuentra el proyecto. En ese sentido, reclamaron al presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, que existe en el Plan de Desarrollo Rural una partida de 40 millones de euros que tiene que presentar ante la Unión Europea, a esto se le suman 50 millones de euros de la deuda histórica, más 1,7 millones para la redacción del proyecto.

COMUNIDAD DE REGANTES García Lobato comentó que "se vería como un ataque que en ese plan de desarrollo rural desaparecieran esos 40 millones que ya estaban comprometidos para el regadío en Tierra de Barros", a la vez que reivindicó que se comience ya a trabajar para la licitación del proyecto, porque el dinero ya estaba contemplado en los presupuestos, si no fuera así, tanto el ayuntamiento como los 1.4000 agricultores, verían como no se ha dado respuesta a un proyecto que el mismo partido socialista ha apoyado.

En breve, el consistorio mantendrá una reunión con la Comunidad de Regantes para hablar también del regadío, porque "no vamos a permitir que algo por lo que se ha trabajado y que puede aportar muchísimo desarrollo económico no se haga efectivo". Terminó la reunión con una petición unánime, "que no se toque un euro de lo que estaba establecido para las 15.000 hectáreas, porque sería un error que dificultaría la vida de 1.400 familias".