El Ayuntamiento de Almendralejo ha aprobado hoy un nuevo plan económico financiero para corregir una serie de desequilibrios que han hecho que se termine el ejercicio de 2016 con un remanente líquido de tesorería negativo de más de 3 millones de euros y una inestabilidad presupuestaria de 1,7 millones de euros.

Este el quinto plan de este tipo que aprueba el equipo de gobierno de José García Lobato en cuatro años, ya que el primero se firmó en 2013 y el último se aprobó en julio del año pasado, que se ha incumplido en el principio de estabilidad presupuestaria.

En una propuesta del grupo popular debatida por la vía de urgencia y que no se ha incluido en el orden del día del pleno del mes de mayo, que contaba con tres puntos, el gobierno de Lobato ha aprobado un plan que les obliga a tomar una serie de medidas de ajuste del gasto y de incremento de ingresos hasta diciembre de 2018.

El concejal de Hacienda, Francisco Lallave, ha justificado tener que pasar de tener un remanente de tesorería positivo en 2015 a uno negativo en más de 3 millones de euros en una serie de "desequilibrios", como hacer frente a indemnizaciones más intereses de demora de préstamos, la devolución de subvenciones, deuda pendiente de la Junta o un menor apoyo de este organismo al municipio.

También ha reconocido que se debe a un incremento en el gasto de personal contratado en 250.000 euros, así como a un saldo "de dudoso cobro" en 686.000 euros.

El plan económico aprobado, que ha sido facilitado a la prensa por la oposición, indica que uno de los motivos es que la mitad de ese remanente negativo "se debe a la ejecución de gastos en 2016 con enajenaciones de bienes que no han llegado a materializarse".

Lallave ha señalado que se han visto obligados a aprobar este nuevo plan y para corregirlas propone una serie de medidas como incrementar los ingresos corrientes en 1,8 millones; bajar los gastos corrientes en 1,3 millones, bajar los gastos financieros en 1 millón de euros y disminuir de las inversiones en gastos reales en 1.1 millón de euros.

El grupo socialista, que ha votado en contra, ha afeado al gobierno municipal no haber facilitado los documentos de los técnicos de la Intervención Municipal a la oposición hasta media hora antes del inicio del pleno.

Su portavoz, Piedad Álvarez, ha dicho que el desequilibrio en las cuentas municipales se debe al que el gobierno de Lobato no ha aprobado aún un presupuesto municipal y lleva trabajando con presupuestos prorrogados desde el año 2011.

Además, les ha acusado de "vender las bondades económicas" del gobierno popular a pesar de que "gastan sin control", de haber aumentado las subvenciones directas dadas por la alcaldía y el gasto en contrataciones, lo que ha obligado a aprobar un nuevo plan unos meses después de aprobar el último por su incumplimiento.

Los socialistas auguran una nueva subida de impuestos -un 60 por ciento desde 2012 en el caso del IBI- y una bajada de los gastos de Servicios Sociales, según los informes a los que han tenido acceso en los últimos minutos antes de la sesión, que hablan de una deuda total de 22.5 millones de euros en el ayuntamiento.