El ayuntamiento instalará en todos los colegios públicos alarmas de seguridad con el objetivo de evitar más robos y actos de vandalismo en las instalaciones educativas, según informó ayer el delegado del mantenimiento de colegios públicos, Juan Manuel Forte.

Los últimos hurtos y destrozos del material producidos durante las vacaciones de Navidad en varios colegios, concretamente en el José de Espronceda (donde en el último año y medio han robado siete veces) y en el Montero de Espinosa han hecho que el ayuntamiento tome esta decisión y refuerce las medidas de seguridad en los centros.

Para empezar, Forte acompañado de los técnicos municipales y del inspector jefe de la policía local, Antonio Ramírez, visitó ayer los colegios para inspeccionarlos. Luego, comunicó que ahora se hará un estudio para ver qué tipo de alarma se debe poner en cada centro.

Según explicó el concejal, estos sistemas de alarma incluirán un sensor de movimiento que permitirá detectar a las personas que estén en los colegios en horas no lectivas. Estará conectada a la policía local y a la comisaría de la Policía Nacional, para avisarles en caso de observarse la presencia de algún intruso. Esta actuación conllevará que en cada centro se informe con una señal de que existe una alarma.

AYUDA DE LA CONSEJERIA Una vez hecho el estudio, se licitará la instalación. En este sentido, Forte señaló que supondrá una inversión importante, por lo que se incluirá una partida en los presupuestos municipales de este año y se pedirá a la Consejería de Educación que financie una parte del gasto.

Al margen de esta actuación, el concejal destacó que se están realizando otras acciones para garantizar la seguridad y evitar más robos en los colegios, como la instalación de cerrojos en las puertas o de verjas metálicas en las ventanas situadas en zonas por donde es más fácil entrar.

Todas estas medidas se pondrán en práctica en todos los colegios públicos. El único que dispone de una alarma es el Antonio Machado, que en su caso se la cambiarán por otra. Incluso este centro es el único que dispone de cámaras de vigilancia las 24 horas del día que van a continuar. Su instalación provocó el malestar y las quejas de algunos vecinos, pero se debió también a los continuos robos y actos vandálicos que sufrió el colegio en poco tiempo, los cuales cesaron cuando se adoptaron las medidas antes enumeradas.

En el caso de otros colegios, como José de Espronceda, las Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (Ampas) han solicitado al ayuntamiento que se tomen medidas de seguridad para que no ocurran más robos en los mismos. Precisamente esta petición la acaban de presentar por escrito tras el último robo ocurrido a principios de mes, en el que los presuntos ladrones destrozaron las últimas medidas de seguridad puestas por el ayuntamiento (una puerta metálica plegable) y destrozaron casi todo el mobiliario de la secretaría.

OTRO CASO Por otro lado, el centro universitario Santa Ana (donde se imparten estudios universitarios), que en Navidad también ha sido víctima de este tipo de hecho en tres ocasiones, ya ha puesto sus alarmas además de otras medidas como las cámaras de vigilancia en el interior.