TDtesde que en Zabulón , una de la doce tribus de Israel , apareciese la primera bandera de toda la historia, mucho ha llovido. Alcanzó tintes simbólicos de respeto y solidaridad, cuando en 1612 unos esquimales asesinaron a un comandante del navío británico HeartIs Ease en las costas de Groenlandia . Fue la primera vez en la historia que una bandera ondeó a media asta. A media hasta, honra a todos sus muertos: civiles y militares. Lo triste: que el mayor consenso se tenga que producir en torno al deporte. El Tribunal Supremo acaba de dar un banderazo togado al Parlamento Vasco. Mediante una sentencia sensata y esperada, acaba de fallar que la bandera española debe estar diaria, permanentemente y en lugar de honor preferente tanto en el exterior como en el interior de esa institución vasca. Lo grave, lo auténticamente incomprensible, es que han tenido que pasar 20 años para restituir la legalidad. La rotura de la tregua de ETA , que ayer vuelve a aniquilar a un anciano vasco de 71 años, ha servido para abrir ojos y mentes. También, el pin con la enseña nacional en el ojal de las chaquetas del Presidente ZP . Durante sus gobiernos, ni González , ni Aznar , y eso que España iba tan bien; ni Rosa Díez , tan españolista ahora, durante los seis años que fue Consejera de Turismo y Comercio en el Gobierno Vasco PNV-PSE, nada hicieron para que la bandera española ondease en las instituciones vascas. Ni la roja y gualda es de fachas, ni la ikurriña es la de los terroristas. Ya lo dijo el republicano Azaña en plena guerra civil. "El Museo del Prado, está muy por encima de repúblicas y monarquías" .