El director general de la Guardia Civil, Carlos Gómez Arruche, inauguró ayer la casa cuartel de la Benemérita tras los trabajos de rehabilitación que ha sufrido el edificio de la calle Labrador. Las obras de reforma comenzaron hace dos años y han consistido en recuperar un edificio que se construyó en 1926.

Al margen del director general de la Guardia Civil, el acto también contó con la presencia del director general de la Policía Nacional, Víctor García Hidalgo, la delegada del Gobierno en Extremadura, Carmen Pereira, la consejera de Presidencia de la Junta de Extremadura, Casilda Gutiérrez y el alcalde de Almendralejo, José María Ramírez.

Además, en la escala militar, estuvieron presentes el coronel de la Tercera Zona de la Guardia Civil, Jaime Alejandro Maldonado, el teniente coronel de la Guardia Civil en Badajoz, Basilio Sánchez, y el jefe superior de la Policía Nacional en Extremadura, Eusebio Escribano.

La inauguración de la casa cuartel de la Guardia Civil se desarrolló entre estrictas medidas de seguridad por la presencia de altos cargos en el acto.

EL CONVENIO La obra de remodelación del edificio se ha llevado a cabo gracias a un convenio firmado por el Ministerio del Interior y el Ayuntamiento de Almendralejo mediante el cual el consistorio se encargó de realizar el proyecto de la remodelación y el Estado de financiarla.

El director general de la Guardia Civil apuntó en su intervención que "es una muy buena noticia que se lleven a cabo este tipo de convenios. Todos los días recibo en mi despacho llamadas de alcaldes de ciudades españolas que me piden acuerdos de este tipo para mejorar las infraestructuras de la Guardia Civil".

Además, Gómez Arruche señaló que "la obra que hoy se inaugura es magnífica, ya que nos permite mantener la estructura original del edificio pero adaptarla a las necesidades de funcionalidad y sobre todo, nos posibilita mejorar las casas de los guardias civiles y convertirlas en viviendas más dignas".

El director general declaró que la nueva sede de la Guardia Civil obra no es sólo algo positivo para Almendralejo, sino también para muchos pueblos de la comarca a los que presta servicio desde la localidad.

Los miembros de la Benemérita aún estaban ayer realizando el traslado desde las dependencias provisionales que han ocupado durante las obras en la plaza del Corazón de María.