Hace dos años un norteamericano publicó un libro sobre la visión del pecado de Bob Dylan, que fascinó al profesor de la Universidad de Pensilvania, Wesley Weaver, y pensó uno.

Partiendo de la idea, para él, de que el cantante y compositor es"un revolucionario y un rebelde", se puso a buscar a su semejante en España. "¿Quién es un revolucionario y un rebelde español?, pues Espronceda", se dijo. De ahí que dedicara su tesis doctoral a la visión romántica del pecado en el escritor. Para este norteamericano, Espronceda tuvo una etapa en la que se dedicó a criticar los pecados y malas costumbres de los demás, cuando él era el primero en cometerlos. "Una prueba de ello se ve en el libro Sancho Saldaña o el castellano de Cuéllar, en el que acaba criticándose a sí mismo y a su obra ".

Weaver consideró ayer que el poeta español reunió en su vida los siete pecados capitales, pero que se centraban todos en la soberbia. "Los padecía todos, los siete, pero sobre todo era un soberbio", comentó.

El supo del poeta gracias a sus profesores de instituto y universidad que le obligaron a leer sus obras. Desde el primer momento se mostró encantado con su trabajo y esto le ha llevado a estar hoy en Almendralejo para pronunciar una conferencia sobre la visión romántica del pecado en Espronceda.