La unión de emociones y vino, fue la protagonista ayer de una cata-evento que desarrolló Bodegas San Marcos de Almendralejo para presentar la nueva etapa que abre ahora en las áreas comercial y de márketing, tras la llegada a este departamento de Guillermo Burgos, responsable de este nuevo rumbo.

Tras 35 años de trabajo, esta bodega exporta a otros tantos países. Produce 18 millones de litros de vino y 5 millones de kilos de aceituna, gracias a 3 millones de cepas y 150.000 olivos, cifras con las que se afronta un nuevo reto: satisfacer las necesidades emocionales de los clientes, asegura Burgos, que define la venta de vino como vender pasión y emoción.

De cara a la nueva etapa, se ha anunciado la salida al mercado de nuevos productos, entre ellos algún vino de calidad para posicionarse mejor en el mercado actual, muy exigente, y aumentar el envasado entre otros trabajos, "porque el vino no es solo la suma de la tierra, el agua y la luz, los vinos de Tierra de Barros son la pasión de la gente que los elabora", afirma.

Bodegas San Marcos se plantea nuevos rumbos tras conseguir salir adelante, sobre todo, gracias a una gran gestión financiera que destacó ayer también en sus palabras el alcalde de Almendralejo, José García Lobato, que la puso como ejemplo de futuro.