Cajalmendralejo entregó ayer 250.000 euros a la Asociación a Favor de las Personas con Discapacidad Intelectual (Aprosuba 2) tal y como se había comprometido para que pueda terminarse la construcción del nuevo centro de este colectivo.

El presidente de la entidad financiera, Sebastián Guerrero, dio el cheque a la presidenta de la asociación, Pepa Carrasco, quien agradeció en nombre de toda la directiva el gesto de Cajalmendralejo.

DIGNO DE ADMIRACION Por su parte, Guerrero aseguró que para la entidad que preside es un honor ayudar a Aprosuba, ya que considera que "lo que hacen es digno de admiración". Además, destacó que "siempre estarán ahí" para lo que necesiten como llevan mucho tiempo haciendo.

Carrasco comentó que el dinero ha ido directamente al constructor, Fercor. Para pagar la deuda total, unos 420.000 euros, faltaría la parte que abonará el ayuntamiento, unos 170.000 euros, que se entregará en unas semanas.

De esta forma, se saldaría la deuda con el constructor, que además podrá acabar los trabajos pendientes y concluir la construcción del centro. Aunque, el centro lleva funcionando desde el pasado septiembre, aún faltan por acometer algunas obras en el edificio, relacionadas con la calefacción y otros servicios.

Cuando Aprosuba 2 cuente con la obra terminada y con la recepción de la obra podrá adherirse a la Ley Madex de la Consejería de Sanidad y Bienestar Social.

Hasta ahora no ha podido porque no contaba con un centro de estas características. Esta adhesión permitirá a la entidad disponer de mayores ingresos que los actuales, lo que le permitiría acabar con su déficit y cancelar su deuda.

La presidenta de la entidad comentó que lleva tiempo trabajando para cerrar esta deuda al haber puesto en marcha un plan de viabilidad. Según Carrasco, ya se han aplicado varias medidas de reajuste económico y que han implicado a los trabajadores (al haber despedido a ocho empleados por exceso del personal) y a los proveedores.

VISION DE FUTURO La presidenta de Aprosuba 2 comentó ayer que la cantidad donada por la entidad de ahorros implica también "la continuidad de sus 200 usuarios en el nuevo centro".

"Pero también supone que nosotros tengamos una mejor visión de nuestra asociación hacia un futuro, sin olvidar que los problemas económicos aún persisten a día de hoy. Con este esfuerzo que Cajalmendralejo ha hecho por la asociación podemos decir que el principal problema de la asociación, a día de hoy, está ya solucionado", aseguró Pepa Carrasco.

Actualmente los usuarios de Aprosuba acuden a sus actividades en los dos centros de Las Aguas.