Cajalmendralejo entregó ayer una subvención de casi 2.000 euros a la Asociación Oncológica Tierra de Barros para financiar la compra de tres aparatos del servicio de fisioterapia.

Según explicó el presidente de este colectivo, Manuel Esperilla, el cambio de sede les ha permitido ampliar el servicio de fisioterapia a sus asociados. Además, esta ayuda económica ha posibilitado también la compra de más material para ello, adquiriendo una lámpara de infrarrojos y otra de ultrasonidos. Estos aparatos sirven principalmente para paliar el dolor de los enfermos de cáncer.

Esperilla comentó ayer que con estos materiales la asociación pretende llegar y ayudar más a los enfermos. "Queremos ayudar a los pacientes con intervenciones patológicas de este tipo en esta especialidad durante toda la enfermedad: antes de la operación y después de ella", comentó. Por eso agradeció la ayuda recibida por parte de la entidad financiera.

El presidente de Cajalmendralejo aseguró que con la subvención solo responde a la petición de este colectivo. "Cajalmendralejo nunca olvida este tipo de instituciones. Solo queremos colaborar y no podemos olvidarles, porque lo único que quieren es ayudar y hacer el bien a los ciudadanos", comentó tras entregar el cheque a la tesorera de la asociación, Carmen Hormigo.

Hace varios días que la Asociación Oncológica Tierra de Barros se encuentra en su nueva sede, ubicada en la calle Francisco Montero de Espinosa, en un edificio que anteriormente albergado un supermercado Cecoa. Estas nuevas instalaciones son más amplias que las de la calle La Hierba.