En los primeros días de la semana que comienza mañana se abrirá al tráfico la calle Villafranca después de que el viernes se procediera a echar la capa de rodadura. Desde el equipo de gobierno han valorado muy positivamente que esta vía pueda estar disponible en estos días previos a las fiestas patronales.

El concejal de Urbanismo, Fernando Bote, matizaba que la obra no está terminada pero si ha concluido la parte más incomoda, al quedar sólo pendiente los remates, "pueden quedar de obra unos diez o doce días donde se terminará de instalar el alumbrado público, mobiliario urbano y la propia jardinería, aunque los técnicos han aconsejado que no se realice en estas fechas la plantación de árboles".

PROFUNDA REFORMA La calle Villafranca, una de las más importantes de la localidad, ha sufrido una profunda reforma donde se han invertido unos 424.062 euros. En esta vía se ha procedido a la renovación total de la red de saneamiento con conexiones desde todo los domicilios, se han ampliado los acerados, se ha ampliado y cambiado la iluminación pública y se va ha renovar toda la arboleda que existía anteriormente.

Bote apunta, "quizás de manera precipitada los vecinos se habían quejado por la obra que se estaba haciendo y considero que no tiene color de lo que había en esta calle y lo que se ha hecho y se ha ganado en seguridad vial en espacios peatonales para los ciudadanos, en mejores accesos a las viviendas, en mejor saneamiento o alumbrado.

El edil socialista añadió también que entiende que estos cambios tan radicales crean al principio una serie de desconfianzas y desasosiego, pero al final son muchos los vecinos los que están mostrando su satisfacción por como esta quedando la obra aunque aún quedan pendientes los remates en algunas zonas de la calle y cocheras.