Recuerdo hace muchos años (varias décadas) una conferencia del desaparecido y querido D. José Manuel Escárraga profesor del actualmente IES Santiago Apóstol, tratando sobre la crisis, sorprendiendo a todos los asistentes al tratar crisis como cambio y, tratar diferentes campos del saber y de las artes, describiendo además de los posibles y deseados cambios, la conveniencia de aceptarlos como algo irremediable en aquellos tiempos. Actualmente no tenemos tanta suerte, y por ningún lado asoma la posibilidad de tomar esta crisis como una oportunidad de mejora o transformación de nada; es más, lejos de reconocerse ningún tipo de fallo por ninguna parte, se están afianzando como una gran conveniencia el seguir básicamente con las mismas estructuras y en las mismas condiciones. La consigna no dicha ni escrita por ninguna parte parece ser que es salvar a los que la han armado, abandonar a su suerte a los que más sufren y padecen la crisis y, cuanto antes, seguir como estábamos, no vaya a ser que si hay alguna modificación, provoque un cambio en el orden económico ya establecido.

Leo con gran frecuencia el dicho chino de ver la crisis como una gran oportunidad, y de esto no me queda la menor duda: los cuervos y los buitres ya estarán dando vueltas sobre el cielo de la crisis, identificando a los más débiles y esperando su gran oportunidad de lanzarse sobre sus víctimas, y conseguir por tres lo que ayer costaba ocho o diez. Todo con el silencio cómplice de los que dicen gobernar y aplican la receta de siempre: ninguna. www.ajescribe.blogspot.com.