El temporal de frio y las bajas temperaturas está causando estragos en todos los hogares, pero sobre todo en aquellos donde la necesidad se hace más palpable. Conoce muy de cerca esta circunstancia el colectivo de Cáritas de Almendralejo, que una vez más pide públicamente la solidaridad de los vecinos para que puedan donar mantas y prendas de abrigo en estas fechas.

Adolfo Nieto, presidente de Cáritas en la ciudad, dice que la donación de prendas de abrigo este año ha disminuido con respecto a otros años. «Por ejemplo, el año pasado recibimos muchas más. Necesitamos entre 80 y 100 mantas para poder satisfacer la demanda que hay. Ahora mismo me acaba de llamar una señora y son muchos los que acuden a preguntar», alerta Nieto.

Cáritas prosigue cada jueves con su recogida de ropa, a partir de las 17.00 horas, en su sede situada en la calle Primero de Mayo, número 26. Adolfo Nieto pide a los vecinos que ahora no traigan ropa de verano y que intenten donar prendas de abrigo tales como jerseys o chaquetones, «pero sobre todo mantas, que las necesitamos de verdad».

La mayoría de familias que reclaman prendas de abrigo son extranjeras, fundamentalmente de los colectivos de rumanos y marroquíes, «pero también los hay españoles», apunta Nieto. La entidad lleva un riguroso control de entrega de prendas y mantas. Siempre se entregan valorando las necesidades objetivas de cada caso y en plena coordinación con otras asociaciones para que no existan duplicidades. «Hay que hacerlo así porque, lamentablemente, en este tipo de casos también existe picaresca de algunos».

Adolfo dice que en Almendralejo no hay ningún caso conocido de personas que no tengan techo para dormir y que, en el caso que hubiera, ellos actuarían con urgencia para buscar soluciones. A este tipo de personas se les puede proporcionar el desplazamiento a los dos centros que Cáritas tiene para pernoctaciones; uno en Mérida, del Padre Cristóbal; y otro en Badajoz, del centro hermano. «Allí pueden estar entre tres y cinco días como máximo durmiendo y comiendo, siempre que no exista un problema mayor», apostilla.

Desde Cáritas insisten en la necesidad de llevar mantas a la sede y evitar ropa que no va a utilizarse. En este sentido, Nieto señala que «hay mucha ropa que clasificamos y otra que tenemos que darle salida para que se recicle porque no se utiliza». Esta ropa es enviada a un centro de monjas en Badajoz que es la encargada de llevar a cabo este reciclaje.

alimentación/ Además de ropa, Cáritas proporciona alimentos básicos de primera necesidad a unas 150 personas al mes. Están divididas en dos grupos y cada familia viene recibiendo en torno a 25 kilos de comida a cada 15 días. Cáritas coordina este reparto con el Economato Social para evitar más duplicidades. Adolfo Nieto aclara que «en este sentido no tenemos conciencia de que haya persona en Almendralejo que lo esté pasando mal por hambre».

Cáritas reparte todos los viernes en torno a 1.400 kilos de alimentos gracias a la solidaridad de vecinos y entidades locales.