Desde hace días corren como la pólvora por grupos de whatsapp y correos electrónicos una amplia gama de productos elaborados en Cataluña a los que muchos ciudadanos piden hacerles boicot por lo que está sucediendo en lo que se ha denominado el conflicto catalán. La sombra de este hipotético boicot puede afectar también al cava hecho en Cataluña y, por consiguiente, influir, para bien, en el extremeño, elaborado únicamente en Almendralejo. Las cuatro bodegas productoras de este espumoso en la ciudad no son ajenas a lo que pasa en Cataluña y se preparan ante un posible aumento de la demanda de cara a la campaña de Navidad.

Marcelino Díaz, uno de los impulsores del cava regional, así lo confirma: «Es evidente que este rechazo va a existir por la situación política y se espera una mayor demanda de nuestros cavas». ¿Y puede satisfacerse una demanda mayor? «Es evidente que cada año producimos más, pero claro está que nuestra capacidad también está limitada. La producción depende de la superficie del viñedo y no hay que olvidar que su preparación requiere un proceso de nueve meses».

En los últimos meses, esta superficie para viñas destinadas a cava ha pasado de las 400 a las 1.400 hectáreas en Almendralejo. David Díaz, gerente de López Morenas, la mayor productora de cava con más de 4 millones de botellas en el pasado ejercicio en la región, también es consciente que el conflicto catalán puede atraer una mayor demanda. No obstante, quiere dejar claro que «nosotros no nos queremos aprovechar de ninguna situación y menos de una población que consideramos tan españoles como nosotros. Ya pasó algo parecido en 2005 y aquello sirvió para dar a conocer más nuestros cavas. Desde entonces, hemos hecho un trabajo magnífico y ahora los mercados están reconociendo nuestros productos», resaltó.

Internacionalización / Otros expertos en el cava extremeño que prefieren guardar su anonimato son plenamente conscientes de que el boicot al cava catalán se va a producir y el extremeño se verá muy beneficiado en el mercado nacional. Sin embargo, bodegas como López Morenas defienden que «nuestra empresa es exportadora desde su nacimiento y nos valoran muy bien en mercado importantes como Rusia, Estados Unidos o Reino Unido», comenta David Díaz, quien desvela que acaban de cerrar un gran contrato para exportar a Rusia.

Los cavistas extremeños esperan acontecimientos, pero reiteran que al margen del conflicto catalán, la calidad de sus espumosos son los que realmente están abriendo los mercados.

Con respecto a la producción para la próxima campaña de Navidad, desde el sector se indica que es muy posible que se alcancen los seis millones de botellas de cava, superando en un millón las cifras del pasado año. Y se espera también que este crecimiento aumente en el futuro.

Lo que no tienen tan claro es que el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Cava deje sin efecto la idea de limitar las hectáreas de producción en Extremadura. «Creo que el tema aún no se ha zanjado. Hemos ganado el primer pulso desde Extremadura, pero 1.400 hectáreas frente a 36.000 del territorio nacional, son muy pocas. Tenemos que tener igualdad de oportunidades», reivindica David Díaz.