Compradores de uva y aceituna de rebusco, acompañados por Juan Viera, representante de la Asociación en Defensa de lo Público, han mostrado sus quejas por el cierre de los dos puestos de compra de rebusco existentes en Almendralejo. Según los afectados, el cierre es una acción conjunta efectuada por Guardia Civil y Sanidad amparado en una normativa europea.

La falta de trazabilidad en los productos, es decir, la imposibilidad de un control de los procesos de producción y manufacturación de los mismos, es el principal motivo de estos cierres que se han producido también en otros puestos de localidades vecinas. Los compradores de uva y aceituna de rebusco reclaman la regularización de esta actividad y señalan que, para muchas familias, este es el único sustento económico durante varios meses. El cierre de estos puestos no sólo afecta a la uva y aceituna sino que la normativa prohíbe la compra de otros productos relacionados como ajos, cebollas, espárragos y setas, entre otros.

El alcalde, José García Lobato, habló de estas protestas ante los medios. Lobato subrayó la necesidad de cumplir la normativa y entregar los productos con un proceso de trazabilidad reglada y de calidad.