Hasta un 28,7% ha descendido la cifra total de matanzas que se han desarrollado en esta campaña en Almendralejo. Según datos del servicio veterinario del centro de salud, desde el 1 de noviembre y hasta ayer se habían otorgado 161 permisos para realizar sacrificios caseros y, en total, la cifra de cerdos matados asciende a 320. La temporada continuará abierta hasta el próximo 31 de marzo, aunque el equipo veterinario reconoce que no se esperan más sacrificios.

Estos datos son ligeramente inferiores a los registrados en la pasada campaña en la que se solicitaron 226 permisos para realizar matanzas. Ello también contribuyó a que se sacrificaran más animales. De hecho, según fuentes del servicio veterinario, la tendencia en el último trienio es que el número de matanzas y de animales sacrificados para el consumo doméstico descienda.

Por contra, lo que sí va incrementándose es la celebración de matanzas de carácter didáctico o cultural. Colegios públicos, restaurantes, asociaciones o grupos de amigos suelen reunirse para conmemorar el rito del sacrificio del cerdo, no tanto para el sustento familiar como para propagar la cultura tradicional.

RECONOCIMIENTOS Cada una de las 161 matanzas celebradas han tenido que pasar unos reconocimientos sanitarios. Desde el año 2000, merced a un decreto de la Junta, estas revisiones las pueden realizar veterinarios del Servicio Extremeño de Salud u otros privados. No obstante, la mayor parte de los sacrificios han recibido el reconocimiento de los veterinarios oficiales.