Acumula ya seis años aunando vino, cultura, cava, naturaleza y gastronomía en un conjunto de actividades a las que gusta llamar con el término de sensaciones. Una auténtica concentración de placeres cerca de casa y con el sello de Extremadura. Acaba de terminar una nueva edición de la Primavera Enogastrómica, uno de los principales programas que tiene la Ruta del Vino Ribera del Guadiana para dar a conocer su producto y, sobre todo, las virtudes de Extremadura.

Este año comenzó a finales de marzo e inicios de abril con ‘Historia y vino’, un evento que sirve para conocer cómo fueron nuestros antepasados en torno a una copa de vino. La ruta también ha estado presente este año en la Fiesta Internacional del Corcho en San Vicente de Alcántara y en Vegas Bajas del Guadiana para hacer parada en Puebla de la Calzada, donde se celebró el III Encuentro Enogastronómico con catas de los mejores vinos de la ruta.

Como novedad este año se ha celebrado el evento ‘Entre Zepa y cepa’, con la observación detenida de aves en los viñedos de la Ribera del Fresno. Otra actividad diferente ha sido el taller de enocoaching en el Raposo, donde los participantes aprendieron técnicas de ventas para rentabilizar el producto enoturístico.

Con la llegada del verano se apaga esta singular Primavera Enogastronómica que regala placeres de nuestra tierra.