El colegio de San Roque, con casi 600 alumnos en su línea de primaria, vuelve a disponer de un aula de música para el disfrute y aprendizaje de sus escolares. Así lo ha hecho saber su directora, Reyes Romero, quien había considerado como «prioritario» recuperarla una vez que asumió el cargo, ya que considera muy importante las enseñanzas artísticas y la música.

Su puesta en marcha ha sido posible gracias, en parte, al descenso del número de alumnos que ha tenido el colegio, ya que en los últimos años había contado con hasta tres líneas en varios cursos por la alta demanda de plazas que había en la barriaba , pero con la pérdida de matrículas hay aulas vacías.

«Ahora disponemos de un espacio en la que los alumnos pueden hacer actividades musicales y de psicomotricidad, evitando estar como antes, con profesores que tenían que estar transportando instrumentos de un lado hacia otro».

Asimismo, los 600 alumnos de primaria han iniciado un proyecto bajo la tutela de la profesora de música, Rocío Gomato, al que han denominado La cacharrería musical. Se trata de la fabricación de instrumentos de música, pero siempre con materiales recicladso. Para ello utilizan botellas de plástico, cajas de cartón, papel o gomas, con la idea incluso de crear una pequeña orquesta.

Hace unos días recibieron a Andrés Salado, director titular y artístico de la Orquesta Joven de Extremadura, quien dirigió un taller de música para los escolares en las instalaciones del colegio. Salado consideró como un «hito pedagógico» que se apoye de esta manera a la música en un colegio público y animó a los alumnos a que apuesten por la rama musical.