La primera edición del Wine Music Festival en la plaza de toros ha sido todo un éxito. Más de 1.500 personas acudieron al coso almendralejense para disfrutar de un mega concierto que reunió a una colección de grupos musicales reconocidos de los 80 y 90. Artistas que saben disfrutar en esta etapa final de la música más que nadie y algunos, como el explosivo Javier Ojeda, la voz de Danza Invisible, haciendo estallar al público en emociones con su electrizante puesta en escena.

El colapso en redes sociales de fotografías y sonidos en directo del concierto fue apoteósico. Era una cita diseñada para aquellos que no tienen a día de hoy un festival a su medida. Y la idea salió pintada.

Todos los grupos que salieron al escenario conectaron rápido con el público, ávido de una noche desenfrenada y poco usual entre sus costumbres. Sorprendió el grupo Avalancha, menos conocido por el gran público, pero con un tributo a Héroes del Silencio «casi bordado», como recordaba Pedro Macarro, organizador del festival.

Cómplices y Tam Tam Go deleitaron a los presentes con temas clásicos de la época, aunque la locura llegó con Javier Ojeda y Danza Invisible. A sus 54 años, al malagueño le queda mucha cuerda en su cuerpo para levantar al público de las butacas y hacer brincar a los que están en el suelo. Suyos fueron los minutos más locos de toda la noche, con una capacidad para envolver a la gente en su espectáculo casi única.

La jornada acompañó y fueron muchos los que pudieron disfrutar de las catas y degustaciones que la Ribera del Guadiana había organizado a lo largo de todo el día. Tanto fue el éxito, que Pedro Macarro asegura que «ya estamos pensando en el cartel del próximo año». Mientras, el Wine Music tiene una segunda cita el 17 de noviembre, en el teatro Carolina Coronado, con Álex Ubago y Míkel Erentxu.