Relata Antonio García Salas, economista, consultor y socio director de la firma extremeña Coopetición Glocal Sistémica, que «es la confianza la principal gasolina que mueve el mundo y, por lo tanto, también la economía. Si hay desconfianza permanentemente hacia el empresario, más incluso que hacia otras figuras como pueda ser un poeta, un pintor o un funcionario, hay un problema y un desprestigio constante del emprendedor». Esta reflexión fue parte de su ponencia La ciudad como ecosistema emprendedor, una conferencia que ha sido el plato fuerte del Mes del Emprendimiento que celebra en estos días Almendralejo.
En la Residencia de Investigadores, Antonio García Salas dejó claro que el emprendimiento es un fenómeno más local de lo que la gente se piensa y es consecuencia de un entramado de agentes cuyas conexiones pueden permitir que el emprendimiento surja independientemente de las personas y sin olvidar el talento e individualidad de cada uno. Este economista tiene claro que «es preciso actuar sobre las conexiones del sistema social. A veces nos centramos en el emprendedor y hay que centrarse en las conexiones con el sistema», dijo.
Entre sus muchos ejemplos, aludió a los valores que se priorizan en la sociedad, donde se prima la función pública por encima del riesgo, «ya no solo en valores económicos, sino también en los sociales. En un currículum nunca se valora el hecho de que una persona haya intentado crear una empresa aunque después haya fracasado. Se valora y se demanda más los títulos que pueda tener. Este hecho en sí ya desprestigia al emprendedor y no le otorga la confianza que la sociedad debe darle», subrayó.
Reconoció García Salas que el empresario extremeño, en ocasiones, no encuentra mercado ni reconocimiento y que, por lo tanto, piensa en buscar la solución en el exterior. En este punto aboga también por apostar por las comunicaciones y hace referencia a la necesidad de estar conectados a la red de alta velocidad española. «Estar aislado supone siempre un coste mayor con respecto a la competencia. Solo la hiperconexión puede hacer cambiar nuestro escenario a corto plazo», advirtió.
Buen modelo
También se refirió al modelo de emprendimiento que pretende instaurar Almendralejo. De la ciudad, destacó que «siempre fue centro de comarca y estuvo bien conectado. Ha tenido sectores importantes como la uva, la aceituna, la distribución o las estructuras metálicas. Ha sabido captar siempre la energía de fuera y creo que de los núcleos regionales, es donde puede haber un ecosistema emprendedor de los mejores».
Dentro de esa confianza en el emprendedor, el ayuntamiento ya ha puesto en marcha el nuevo vivero de empresas que se ubica junto al Centro de Innovación Empresarial. Gala González, Francisco Antonio Guillén y Antonio Durán han sido los tres primeros beneficiarios de las naves, todos naturales de Almendralejo.
Gala González pretende implantar un negocio relacionado con la moda. Esta diseñadora, con experiencia en el sector, ha lanzado una nueva marca llamada Cursi que está dirigida a la mujer. «Uno de nuestros valores diferenciales es la creatividad y originalidad en nuestros estampados. Buscamos que la mujer tenga su personalidad y sello propio a la hora de vestir», explicó esta emprendedora.
Francisco Antonio Guillén quiere, por su parte, impulsar la firma Piscinas Francisco Guillén, relacionado con el montaje y la venta. Acaba de firmar un convenio con Leroy Merlin para ser su instalador oficial, mientras que Antonio Durán es un jefe del sector de la alimentación que se dedica a la venta al por mayor de productos cárnicos en la zona sur de Extremadura y en la sierra de Huelva. Su objetivo es hacer una venta directa a los residentes en Almendralejo y en su comarca, y para eso necesita la nave.
