El conserje del colegio San Roque ya no tendrá que dejar la casa del centro donde vive desde hace veinte años a principios de mayo, tal y como le obligaba la orden de desalojo que aprobó el ayuntamiento en noviembre del 2009, y no lo hará porque ha conseguido retrasar el proceso al no presentarse a un juicio previsto para esta semana. Había recurrido la decisión municipal ante el Juzgado de lo Social, que ha paralizado la vía administrativa que abrió el consistorio.

A finales de marzo el conserje, Sebastián Caro, presentó la demanda en el juzgado contra el desahucio. Ambas partes estaban citadas el pasado martes en el Juzgado de lo Social número 2 de Badajoz para intentar llegar a un acuerdo, pero Caro no se presentó porque ha pedido un abogado de oficio para sustituir a la letrada que hasta ahora le ha representado. Este hecho provocó que el juicio se aplace y que la orden de desalojo que inició el ayuntamiento quede suspendida. Por esta única razón podrá seguir en la vivienda del colegio.

FECHA DEL JUICIO La concejala de Educación, Piedad Alvarez, señaló ayer que desconocen porqué el conserje ha tomado esta decisión, la cual "conlleva una prorroga y una demora en el tiempo para proceder al desalojo". Ahora están a la espera de que pongan otra fecha para el juicio para ver qué se resuelve.

El ayuntamiento, sin embargo, tiene claro que no cederá y seguirá intentando que se marche para que el colegio pueda disponer de ese espacio que se necesita para albergar aulas y servicios como la biblioteca o el aula de música que ahora están ocupadas para dar clases. Alvarez recordó que Caro no ejerce ninguna actividad extraordinaria "ni de seguridad ni de vigilancia" con respecto al resto de compañeros, y dijo que "ninguno disfruta de una vivienda".