El conserje del colegio San Roque, Sebastián Caro, debe marcharse de la vivienda que hay dentro del centro tras aprobarse ayer el expediente de desahucio administrativo instado para forzar su desalojo, explicó la concejala de Educación, Piedad Alvarez, quien informó de que se toma esta decisión después de comprobar que el colegio tiene desde hace cuatro años problemas por la falta de espacio debido a la concesión de una tercera unidad de Infantil, otorgada tras aumentar la demanda de más plazas para tres años.

A principios de septiembre, el ayuntamiento recibió del director del colegio un informe reiterando que falta espacio y otro de la Asociación de Padres y Madres (Ampa) resaltando la misma necesidad y destacando que habían desaparecido las aulas de música e inglés y la biblioteca para albergar más clases. Tras otros informe del arquitecto municipal, en el que aseguraba que la vivienda del conserje se puede habilitar para abrir aulas y despachos, el consistorio le propuso al afectado que se fuese de forma voluntaria, pero este se negó.

SIN DERECHO Ahora, se ha aprobado el desalojo basado en que no hay ninguna cláusula, ni en el contrato ni en el convenio que rige esta plaza de personal laboral fijo, que le dé derecho a disfrutar de esta vivienda. Según Alvarez, Caro vive en ella desde 1985 sin pagar luz, agua y gas y este privilegio va en detrimento de conserjes de otros colegios que no disfrutan de una vivienda. "No es un tema agradable para nadie, pero hay que mirar primero por el interés general antes del individual", señaló. El conserje tiene cinco meses para abandonar la casa.