El nuevo centro educativo que está previsto que se construya en la barriada de San Roque estará en obras antes de que llegue el próximo verano. Así lo ha anunciado en Almendralejo la consejera de Educación de la Junta de Extremadura, Esther Gutiérrez, quien visitó la ciudad para presentar los detalles de un proyecto que podría ser una realidad para el año 2020.

Este colegio es una de las demandas más antiguas que tiene la ciudad y, de hecho, su proyecto ya fue presentado con anterioridad, aunque ahora ha sido actualizado con la dotación de dos aulas infantiles más y unas infraestructuras de última generación. Educación está ahora pendiente de recibir la licencia de obra que el ayuntamiento ya ha cursado. Esto se formalizará de manera inminente y después tiene que ser aprobado en Consejo de Gobierno para su posterior publicación en el Diario Oficial de Extremadura. Desde esa fecha, la consejera afirma que habrá seis meses como máximo para tramitar el proceso de licitación y adjudicación de los trabajos. Seguidamente comenzará la construcción del centro, cuyo plazo máximo de ejecución será de unos 20 meses.

El edificio se levantará en una parcela situada en calle Puebla de la Reina, justo enfrente del polideportivo de San Roque y el parque de bomberos. El solar mide 8.000 metros cuadrados, mientras que la superficie construida será de 3.500 metros cuadrados. Contará con dos unidades de infantil de 2 a 3 años, seis unidades de infantil de 3 a 6 años y doce unidades de primaria. Dispondrá de comedor, biblioteca, gimnasio, 4.000 metros cuadrados de patio para recreo y de dos pistas polideportivas. El presupuesto de las obras asciende a 3.955.196 euros (IVA incluido). Los accesos a las clases de infantil y primaria serán independientes y contará con un gran vestíbulo de acceso interior para comunicar visualmente todos los espacios para que sean fácilmente identificable desde cualquier punto del centro.

Ecolegio / Además estará provisto de los últimos avances en tecnología y ecología para un consumo energético mínimo. En ello tiene que ver mucho el diseño y la orientación de las aulas. Fernando Pérez, uno de los cuatro arquitectos encargados del proyecto, estuvo el lunes en la presentación para dar a conocer el carácter innovador del mismo, y explicó el enfoque medioambiental que han seguido a través de diversos estudios. Entre ellos ha habido uno sobre energía por captación solar orientando las clases de tal manera que tengan una mayor luminosidad en horario lectivo. También hizo hincapié en la fachada vegetal de hoja caduca que le dará más luminosidad en invierno y protegerá del sol en los meses de primavera y verano.

Además, debajo del suelo se instalarán colectores geotérmicos enterrados para una mejor ventilación y mantener la temperatura, mientras que también quedará enterrado bajo el suelo un aljibe con capacidad para recoger 40.000 litros que se utilizará para abastecer a los diferentes departamentos del colegio. Lucirá el certificado de eficiencia energética más avanzado.