En apenas cuatro años se ha convertido en una de las grandes empresas de Almendralejo. La cooperativa Minusbarros ha doblado el número de empleados pasando de 28 a 56 trabajadores, un crecimiento del que se congratula su gerente, José María Galvañ, quien además añade que de todos ellos, 51 tienen un contrato indefinido.

Minusbarros es la única cooperativa existente en la región en la que todos sus empleados tienen algún tipo de discapacidad. Actualmente se ocupa en Almendralejo del servicio de limpieza viaria, de la limpieza de parques y jardines y del servicio de conserjería en centros públicos de educación Infantil y Primaria.

Este año, la cooperativa ha aumentado su plantel en cuatro personas y además ha hecho una fuerte inversión en maquinaria y herramientas para potenciar el servicio de limpieza, con un gasto cercano a los 60.000 euros.

Dentro de esa inversión se encuentra la adquisición de un vehículo eléctrico, valorado en unos 40.000 euros, cuya función es recoger hojas mediante una aspiradora industrial que después la tritura y la elimina. La camioneta incorpora un depósito de 500 litros con una manguera a presión para realizar más labores de limpieza. «Nos gusta estar comprometidos con la sociedad desde siempre y por eso los últimos vehículos que estamos adquiriendo son eléctricos», explica su gerente. También ha comprado cuatro sopladoras eléctricas, una desbrozadora, dos barredoras que suele utilizar en los patios de los colegios y seis sopladoras manuales.