TEtl bichito atrevido , es el título de una de esas canciones populares de Almendralejo recogida en el trabajado libro de mi entrañable amigo y excompañero Luis Garrido . La letra de la canción tiene su ironía. De bichito atrevido o intrépido, podíamos calificar a octogenario Manuel Fraga . Que a sus 86 años, habiendo sido uno de los padres de la Constitución , afirme públicamente que a los nacionalistas habría que colgarlos, --le faltó, por los huevos --, para días después, tras la polvareda levantada, rajarse y decir que quiso decir que habría que sopesarlos es algo que ha acabado con el mito bravucón que se tenía del político gallego. Sus atrancadas han sido frecuentes. Cambiar la soga por el peso, culpando al mensajero, es poco convincente. De cobardicas. Don Manuel a lo hecho, pecho. Que incluso para algunos de su partido, además de su célebre "La calle es mía" , su populista bañito en Palomares por culpa de los bombarderos yanquis B-52 que se dejaban caer bombas "H", y arremeter furibundamente contra Esperanza Aguirre , siendo usted presidente de honor de su partido, es muy fuerte, más que el chile mejicano. Que le van a obligar, a su edad, estudiar Educación para la Ciudadanía junto a Pedro Castro , alcalde de Getafe por llamar tontos de los cojones a los votantes de derecha y al tal Fabra , alcalde multiprocesado de Castellón que se iba a sacar la churra para mearse encima de los de IU. Lo dicho don Manuel que rajarse y cagarse es lo mismo. No sea que todavía lo tengamos que ver sentado en su escaño con dodotis bien ajustados, eso sí, con su asistenta, por la ley de dependencia.