En la actualidad el servicio que ofrece este colectivo esta cubierto por sólo ocho voluntarios y son cuarenta y ocho ancianos los que están incluidos en el programa de teleasistencia. María de los Angeles de la Cruz, responsable de este área, explicó que cuando los mayores pulsan el collar acude rápidamente la ambulancia de la ONG, pero lo que necesitan son personas dispuestas a hacerles compañía.