Hoy se cumplen cuatro meses desde que se fracturó una viga de la cubierta de la sala de exposiciones ubicada en la parte alta del centro cultural San Antonio, que provocó el cierre provisional de esa primera planta y, por ende, de la biblioteca. Después de meses de reivindicaciones y escritos por parte de representantes del ayuntamiento que instaban a la Junta de Extremadura a actuar en este tema, Almendralejo ha recibido el compromiso verbal por parte de la Dirección General de Patrimonio para que sus técnicos visiten en breve el conventual y analicen los daños causados para solucionar pronto el problema.

Los problemas se centran especialmente en las cubiertas de la sala de exposiciones y la biblioteca. Los análisis realizados por una empresa que ha contratado el ayuntamiento han descubierto el estado de podredumbre en el que se encuentran algunos de estos materiales, a causa de la humedad, precisando una reparación inmediata. El coste de estos estudios ha sido de 9.000 euros y ahora falta redactar el proyecto de actuaciones. El consistorio ha pedido en varias ocasiones la ayuda de la Junta para sufragar esta obra, tal y como ocurrió tras el desplome de la cubierta de la biblioteca infantil, en 2011. Además entienden que, a pesar de haber pasado mucho tiempo desde la rehabilitación de la cubierta, el hecho de que dicha obra no se ajustara a los planos originarios, obliga a la Junta a colaborar en el arreglo.

OTRO QUIOSCO Por otra parte, el alcalde José García Lobato anunció la puesta en marcha de un proyecto con los Fondos Aepsa, apostando nuevamente por los quioscos-bar en los parques, dentro del apartado de iniciativas del Plan Generador de Empleo. Se construirá otro, aunque no ha trascendido su ubicación.

Lobato recuerda que contribuyen con más servicios para estas zonas y que han sido económicos a comparación de otros que se están haciendo en Mérida.

Por su parte, en cuanto a los programas de garantías de renta, serán utilizados para actuaciones que mejoren el urbanismo en las calles.