La oficina de la ONCE de Almendralejo puso el viernes una denuncia en la comisaría de la policía contra un establecimiento de la calle Francisco Pizarro por no dejar entrar a una invidente con su perro guía.

La mujer, que lleva viviendo varios años en Almendralejo y también trabaja en la ONCE, acudió el jueves por la tarde con un grupo de amigos a tomarse un café con unos dulces a una cafetería-panadería de la calle Francisco Pizarro y, según relató, cuando entraron al establecimiento una de las trabajadoras les informó de que no podían estar dentro con el perro. Tras ver la reacción de la empleada, la afectada le informó de que la ley permite entrar en los comercios a los ciegos con sus perros guías. "Pero ella insistía en que tiene la orden de su jefe de que no pueden entrar perros porque hay comida en el local", señaló. Luego, para no provocar una situación tensa, se marcharon.

La mujer aseguró que se sintió "un poco mal y defraudada", pero precisó que es la primera vez que le pasa en Almendralejo tras llevar varios años residiendo en la ciudad, aunque reconoció que le ha ocurrido en varias ocasiones en otras ciudades. "Hacía mucho tiempo que no me pasaba y la verdad es que me sorprendió", añadió.

Por su parte, la policía local remitió una nota en la que recuerda que impedir el acceso de perros guías documentados acompañando a las personas con deficiencias visuales a un sitio público es una falta grave conforme a las ordenanzas municipales, sancionable con 300 euros.