El derribo material del edificio conocido como el ‘Sindicato’, que estaba previsto que comenzara esta semana, está pendiente de que la dirección general de Medio Ambiente de la Junta autorice a la empresa encargada de la actuación, Neorama Obras, la posibilidad de ubicar un punto de gestión de residuos procedentes de la demolición. Esa parcela se situaría en la zona del cementerio municipal. En caso de que no se pudiera instalar esta planta móvil, habría que llevar los residuos a plantas de reciclaje de Mérida y Ribera del Fresno.

El concejal del ayuntamiento, Juan Daniel Bravo, ha señalado que ya está totalmente desmontada la carpintería metálica y de madera en su interior, el cableado, las soleras y las escayolas. Una retroexcavadora será la encargada de hacer el derribo por fases. No habrá explosivos ni derrumbe acelerado, sino una demolición controlada.