La llamada de un vecino a la policía local alertando de una posible situación peligrosa al ver que una persona conducía ebria posibilitó una rápida intervención de los agentes para detener a un vecino de la localidad, de 56 años, que, tal y como se comprobó, conducía bajo los efectos del alcohol.

El suceso se produjo el martes, en torno a las 18.20 horas, cuando este vecino vio como el conductor de un Opel Omega se disponía a conducir borracho desde la plaza de Extremadura a la avenida de la Paz, con el consiguiente riesgo de provocar un accidente. La policía local se movió con rapidez y pudo intervenir el coche en la calle Gran Maestre. Practicada la prueba de alcoholemia dio un positivo de 0,85 mg/l en aire espirado, procediéndose inmediatamente a su detención.